Hacia las dos de la mañana, fuertes vientos y lluvias afectaron los tres municipios. Un balance preliminar estima que al menos 600 personas se verían afectadas, sobre todo por la destrucción de los cultivos de banano.
Un portavoz de los bomberos de Carepa afirma que al menos tres barrios del municipio tendrían viviendas averiadas a causa de los vientos, muchas de ellas quedaron sin techo. La carretera que comunica a Chigorodó con Carepa se vio obstruida por cerca de una veintena de árboles caídos.
Aunque los vendavales en la zona bananera son muy comunes en esta época del año, vecinos de Urabá afirman que este es uno de los más fuertes. Se esperan registros oficiales de los daños.
Por El Espectador
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