De acuerdo con la versión del periódico Vanguardia Liberal, "hacia la una de la tarde, Johanna fue ante las autoridades de Piedecuesta, Santander, para informar sobre el paradero de su hijo. Y luego de varias preguntas hechas por los agentes confesó la autoría del crimen, argumentó problemas económicos y psicológicos y hasta se dispuso como guía para indicar el sitio donde lo enterró".
Ésta habría sido la forma en que la Policía llegó al lugar donde dejaron al bebé Esteban Alejandro Mosquera. El menor, de ocho días de nacido, estuvo desaparecido por seis días, luego de ser raptado en el municipio de Piedecuesta (Santander) por dos hombres y una mujer que huyeron en un Renault 4 color azul. El viernes anterior, el gobierno departamental había elevado la a $70 millones la recompensa para dar con su paradero.
De otro lado, el fiscal general de la Nación, Mario Iguarán Arana, fue el primero en sostener que la madre de Esteban, Johanna Macías, estaría involucrada, sin dar más detalles. Entre tanto, el general Luis Pérez, director del Gaula de la Policía, explicó que el menor fue hallado en la vía que de Bucaramanga conduce a San Gil, en inmediaciones del peaje denominado Pescadero. El alto oficial agregó que no se han efectuado capturas.
La familia del niño venía distribuyendo fotografías del pequeño Esteban Alejandro en el área metropolitana de Bucaramanga y, según versiones de Vanguardia, la mujer fingió su plagio luego de dejarlo en una bolsa y semienterrado en la zona en mención.