Indígenas sí se reunirán con Uribe el domingo

Organizaciones indígenas que realizan una nutrida marcha en el Valle del Cauca aceptaron encontrarse con el presidente Uribe el domingo en la ciudad de Cali, y no en Popayán, como lo había propuesto el primer mandatario. El líder de esas comunidades Daniel Piñacué reveló la noticia.

El Espectador
23 de octubre de 2008 - 06:42 p. m.

El presidente Uribe llamó telefónicamente a Daniel Piñacue, con quien acordó reunirse, junto otros dirigentes del movimiento indígena, el domingo en la ciudad de Cali. Al respecto, César Mauricio Velásquez, secretario de Prensa de la Presidencia, sostuvo que “el Presidente espera sostener un amplio y constructivo diálogo con los líderes indígenas”. 

Uribe dijo en una alocución nacional que el domingo estaría con varios de sus ministros en la ciudad de Popayán, para discutir públicamente puntos reclamados por los indígenas. Y aunque el mandatario no dijo específicamente que ofrecía o aceptaba reunirse con los líderes de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que convocó la marcha, voceros del grupo descartaron en un principio ir a Popayán, porque inicialmente había programado ir hasta Cali.

La marcha de unos 10.000 indígenas de una docena de etnias comenzó el martes desde Piendamó, un municipio del Cauca, con rumbo a Cali, en una trayecto de unos 100 kilómetros y al final realizar el sábado actos y discutir entre las comunidades sus problemas.

Feliciano Valencia, miembro del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), dijo que la caminata proseguía en la jornada sin incidentes. El jefe operativo de la policía nacional, general Orlando Páez, dijo que al menos 700 de sus agentes monitorean la marcha en caso de que se presentara cualquier bloqueo en la vía. Entre los que marchan, dijo Valencia, van 7.000 guardias indígenas o miembros de las comunidades que con largos bastones de madera, escoltan la marcha y evitan que la manifestación ocupe toda la carretera y choques con la policía y militares que acechan la movilización.

La ONIC demanda medidas de protección a sus comunidades porque aseguran que desde 2002 y hasta mediados de este mes han sido asesinados 1.200 indígenas a manos de distintos grupos armados irregulares y la fuerza pública, esta última que rechaza haber matado a alguna de las víctimas.

Piden igualmente que se les entreguen tierras y se les otorguen créditos o programas para desarrollar la agricultura en esos terrenos. El gobierno, por su parte, mantiene que de las 115 millones de hectáreas que tiene Colombia, 30,7 millones ya pertenecen a colectivos indígenas -en total 1,3 millones de personas o poco más del 2% de la población colombiana - y que su administración está en proceso de comprar unas 4.800 hectáreas entre este año y el 2009 para la entrega a pueblos indígenas.

Por El Espectador

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