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El juez 11 Administrativo del Circuito de Barranquilla condenó, en primera instancia, al Distrito de Barranquilla y a ocho constructoras para que paguen los daños materiales e inmateriales de las familias damnificadas por el deslizamiento de la ladera de Campo Alegre, quienes presentaron una acción en grupo.
Con la decisión, contenida en un fallo de 580 páginas, se beneficiarían los dueños de 2.000 inmuebles, repartidos entre conjuntos residenciales y construcciones de viviendas de manera individual. El juez dictaminó que se establezca el precio de los daños materiales y que se pague a cada propietario de los predios 60 salarios mínimos por perjuicios inmateriales.
La demanda fue presentada por los damnificados en el 2005 contra el Distrito y la constructora Parrish (que era dueña de los predios). Pero en el 2010 se sumaron las firmas Marval, Metropolis, Constructora Alejandro Char, Cadena y Fawcett, Alta Vista, Proyecto Barranquilla y Fonbiconstrucciones, encargadas del desarrollo urbanístico.
En respuesta al fallo, el secretario Jurídico de Barranquilla, Jorge Padilla, aseguró que se revisará la resolución del juez 11 Administrativo para pedir las aclaraciones pertinentes, preservar los recursos distritales y para tomar las medidas necesarias para beneficiar a los habitantes del sector. Padilla también dijo que se están adelantando obras para estabilizar la ladera.
En 1998 se derrumbó la ladera del barrio Campo Alegre, debido a las construcciones que se estaban realizando en el sector. Siete años después del deslizamiento, cerca de 200 propietarios presentaron la acción en grupo, siendo asesorados por el abogado Roberto Tapias.