El auditor general de la República, Jaime Ardila Barrera, ordenó de manera urgente activar un grupo de reacción inmediata para que se desplace a la ciudad de Cali a indagar preliminarmente un presunto caso de corrupción por parte de funcionarios de la Contraloría del Valle para archivar y modificar procesos de responsabilidad fiscal.
Ardila Barrera, quien calificó como gravísimas las denuncias realizadas, entregó instrucciones precisas a los auditores para que en pocos días se tengan resultados de las investigaciones que se adelanten.
“No podemos permitir que se ponga en entredicho todo el control fiscal y si hay responsables deben aplicarse todas las acciones de tipo penal, fiscal y disciplinario a que haya lugar, respetando obviamente el debido proceso y esclareciendo objetivamente los hechos”, precisó Ardila Barrera.
Igualmente, aclaró que la Gerencia de la Auditoría General en Cali había venido adelantado algunas actuaciones relacionadas con denuncias presentadas por los concejales de Florida con respecto a unos hallazgos que se configuraron y luego se eliminaron y a quienes se les citó para que amplíen la información.
"Así mismo, en el hospital de Jamundí se evidenció que, efectivamente, se había configurado un hallazgo por 90 millones de pesos por la pérdida de unos cheques", dice la Auditoría.
La Auditoría también está indagando, entre otros, las razones que llevaron a decretar la prescripción de un proceso de responsabilidad por 9.600 millones de pesos que adelantó la Contraloría del Valle contra la exgerente de la Industria de Licores del Valle, Esperanza Acosta, y 12 funcionarios más.
El Grupo de Reacción Inmediata que se desplazará desde Bogotá iniciará trabajo de campo en Cali a partir del lunes 4 de marzo.