A Lizeth Paola Amezquita, quien trabajaba como bibliotecaria en San Vicente del Caguán, le habría salido caro que ganara el Sí en este municipio. Amezquita denunció que su despido fue por haber apoyado el Sí en el plebiscito, a pesar de que el alcalde Humberto Sánchez Cedeño, del Centro Democrático, fue por el No. Sánchez negó que ese hubiera sido el motivo del despido.
Amezquita, licenciada en Pedagogía Infantil en la Universidad de la Amazonía, fue galardonada en el 2015 con el Premio Nacional Daniel Samper Ortega por la mejor gestión bibliotecaria. Pero el pasado 7 de octubre, un año después de este reconocimiento, Amezquita fue despedida de la Biblioteca Pública Clara Inés Campos Perdomo de San Vicente del Caguán.
Después de ser notificada de su despido, Amezquita aseguró que la decisión se tomó por apoyar el Sí en el plebiscito “me siento víctima de una postura política que yo adopté”.
Luego de las declaraciones de la ahora exbibliotecaria, el alcalde de San Vicente del Caguán, Humberto Sánchez Cedeño, explicó en un comunicado que la decisión no fue política, pues “yo siempre fui garantista que la gente votara por el Sí o por el No. Yo nunca reuní al personal para decirles que votaran por el No, además yo no sé si ella voto por el Sí o por el Nó, la verdad no sé porque el voto es secreto”.
Pero en una grabación expuesta por Noticias Uno, Sánchez afirmó, después de que se conocieran los resultados del 2 de octubre, “de ahora en adelante, nosotros vamos a contratar gente que tiene que ver con la línea (política) nuestra. Aquellos que no se sientan conformes con mi pensamiento, les pido el favor que pasen la carta de renuncia”.
Para justificar su decisión, Sánchez publicó también los contratos que demostrarían que el cargo de Amezquita era provisional, mientras que el titular, que llegó al cargo por concurso, se encontraba desempeñando otras responsabilidades: “este cargo pertenecía a un empleado por carrera administrativa que se había ganado el concurso, pero este a su vez estaba en una comisión, en un encargo en otro puesto. Esa provisionalidad termina cuando Alexander Parra, quien está nombrado en planta, renuncia a su comisión y regresa al cargo de planta global”.
Amezquita, luego de que el alcalde publicara el comunicado, criticó duramente la forma de actuar del mandatario, considerando que para este “mi trabajo no tuvo la menor importancia, aunque los trámites para mi despido fueron legales, es claro que las intenciones de él era tenerme por fuera”. Además, aseguró que al denunciar los motivos de su despido, no espera que la restituyeran en el cargo.