Este martes, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y WWF-Colombia comenzaron a hacer sensibilizaciones acerca de la importancia de proteger las especies marinas amenazadas en el país, en siete zonas del Pacífico y el Caribe.
La actividad la iniciaron en Isla Fuerte (Bolívar), donde hay una plataforma de 16 kilómetros de arrecifes coralinos, los cuales se han visto afectados por la pesca y el aumento de flujo de turistas, por lo que las poblaciones de peces se han reducido. Un ejemplo de esto son las especies de pez loro y la langosta espinosa.
La iniciativa busca revisar los planes de acción frente al cuidado y conservación de las especies marinas que tienen mayor riesgo de amenaza en las costas del país. Para sensibilizar a la población realizaron talleres con los pescadores artesanales, quiénes a través de herramientas lúdicas recibieron información y conocimiento relacionado con la importancia de las especies marinas amenazadas como las tortugas marinas, entre otras.
Los pescadores pudieron observar desde un estereoscopio las larvas. Sobre la actividad, los asistentes comentaron que “no imaginamos cuánta vida podía encontrarse en unas cuantas gotas de agua de mar”.
Además, se hizo un taller de arte con niños y jóvenes de la Institución Educativa Isla Fuerte, entre los 13 y 17 años. Los estudiantes pintaron un mural en el Centro de Acopio de Pesca Artesanal de la isla y el mensaje que dejaron fue: "Bajo el mar la vida pinta bien, solo si conservas su color”.
En el comercio una libra de carne de pez loro cuesta $4.00, por lo que se ha convertido en una alternativa de venta frente a la escasez del pargo rojo y el mero.
Según estudios científicos sobre el pez loro, el 70 % de la arena encontrada en los fondos marinos y en las playas hace parte de las deposiciones de esta especie.