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Cali se disfraza de carnaval, de maquillajes y máscaras en las que participan etnias de todo el país y grupos culturales del Japón, Canadá y España. Ellos recorrerán al ritmo de la música diversa el sur de la ciudad, donde 1.600 artistas en escena personificarán hoy 28 de diciembre el tradicional Carnaval del Cali Viejo.
Las historias urbanas de la capital del Valle y de los migrantes que se consideran caleños se tomarán las calles de la ciudad con la idiosincrasia que los caracteriza y representarán el eje temático de la plurietnia y la multiculturalidad planteado por Corfecali para este año. “La Feria de Cali recibió 37 propuestas de grupos y fundaciones comunitarios de diversos barrios de la ciudad y el jurado seleccionó 19 de ellas para conformar el grupo de las comparsas”, dijo Beatriz Barros, directora de Proartes y asesora del carnaval.
El desfile de las comparsas se inicia como preámbulo a la gran fiesta de disfraces, con los ‘yipaos’ del Quindío, en representación de la población paisa del Eje Cafetero. También desfilará la comparsa del Japón, ya que al Valle del Cauca llegó una población numerosa de japoneses, huyendo de la Segunda Guerra Mundial. Igualmente, los silleteros de Medellín, que se unen con sus diseños florales para alegrar el carnaval de Cali, y grupos de bicicleteros y antitaurinos que darán sus mensajes de respeto y protección a los animales. Las peticiones de participar en este certamen también llegaron por parte de la barra del Deportivo Cali ‘Frente Verde Radical’, que estará guiada por la Policía Metropolitana. La barra del ‘Barón Rojo’, del América, que participó en los talleres de socialización, se retiró a última hora.
Se invitaron grupos de Riosucio, del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto y el Carnaval de Barranquilla, pero éste declinó la invitación. Un grupo de jóvenes españoles se unirán al evento con una fanfarria como muestra de simbiosis entre las raíces españolas y las colombianas. Igualmente se une un grupo experto en cumbia del Canadá.
Johan Sandoval, productor del Carnaval, dice que los participantes reafirmarán a Cali como la ciudad de las puertas abiertas y de hecho la comunidad barrial se ha preparado a través de talleres. Durante varios meses aprendieron sobre lo que significa el concepto de carnaval, el campo escénico, música, maquillaje y expresión corporal.
El antioqueño Jairo Perdomo, que forma parte de la población migrante que llegó a Cali, cree que participar en este carnaval es una disculpa más para el trabajo comunitario y la convivencia pacífica. Su grupo, conformado por 55 personas de la Comuna 13, considerada una de las tres más violentas del distrito de Aguablanca, obtuvo el premio cívico en la categoría Innovación en el Trabajo Social que otorga la Alcaldía. “Es una manera de vivir la feria desde adentro, lo que motiva a la gente a participar. Nuestra comparsa es un homenaje al negro del oriente de Cali. Estamos bien organizados, tanto, que ya comenzamos a trabajar la comparsa del próximo año, que estará dedicada a las macetas”, puntualizó Perdomo.