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Al menos siete personas han sido detenidas en la desarticulación de un grupo de sicarios colombianos asentada en Madrid, tal como informó este lunes la Policía local.
Los arrestos se produjeron cuando la célula acababa de recibir un arsenal de armas y explosivos para cometer asesinatos selectivos vinculados a ajustes de cuentas entre narcotraficantes, según el comunicado de la Policía.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ofrecerán este lunes en rueda de prensa los detalles de esta operación que supone "un golpe al crimen organizado", dice la nota.
Entre las armas incautadas, todas ellas en una furgoneta de alquiler, figuran un lanzagranadas antitanque, detonadores, cinco fusiles y pistolas con silenciador, un rifle con mira telescópica, un revólver y dos escopetas.
Los sicarios arrestados, que empleaban como fachada un restaurante de la localidad madrileña de Leganés para reunirse, se referían a cometer un asesinato como "enviarle flores a alguien".
Sin embargo, la Policía no tiene constancia en los 16 meses de investigación de que se haya cometido en España ningún crimen.
Entre los detenidos se encuentra el líder de esta "oficina de cobros", apodado "El Conejo", un antiguo integrante de la banda de colombianos "Señor del Ácido" y que es reclamado por las autoridades colombianas, además de su lugarteniente, "El monstruo", sobre el que pesa una orden europea de detención y entrega.
Para el 2011 las autoridades de España había detenido a 14 personas e imputado a otras dos por utilizar un foro de Internet para ofrecer los servicios de "sicarios" a fin de extorsionar, agredir e incluso cometer homicidios a cambio de dinero.
De la misma forma en 2010 dos sicarios colombianos relacionados con más de 200 asesinatos selectivos en España fueron capturados. Ambos formaban parte de "oficinas de cobros" a sueldo de cárteles de la droga y se habían asentado en España con la intención de continuar con sus actividades.