La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) realizó la suspensión de vertimientos de cuatro curtiembres que contaminaban el río Bogotá en su recorrido por los municipios de Villapinzón y Chocontá.
En la acción judicial fueron sorprendidos en flagrancia dos trabajadores y la propietaria de una de las curtiembres, quienes fueron detenidos y trasladados al Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, para continuar con la acción judicial.
La suspensión de vertimientos se llevó a cabo en las curtiembres San Isidro, propiedad de Elsa María Melo, ubicada en la vereda Chingua de Chocontá; predio Normandía, propiedad de Elsa Bernal, ubicado en la vereda Quincha de Villapinzón; El Laurel, propiedad de Neftalí Melo, y predio El Camellón del señor Héctor Rojas Marín, los dos ubicados en la vereda Chingacio en Chocontá.
“La suspensión por vertimientos implica la cancelación inmediata de actividades en el lugar y no se realizó ninguna otra acción judicial ya que algunas de las curtiembres presentaban cierre temporal y sin embargo continuaban con la operación indebida”, dice la CAR.
En el caso de la curtiembre San Isidro, el laboratorio de la CAR tomó las muestras pertinentes para determinar la clase de químicos que estaban contaminando el río Bogotá. El informe completo se entregará la próxima semana a la Oficina Provincial Almeidas- Guatavita.
También se realizó, a través de resolución, la suspensión inmediata de actividades propias de explotación de recebo de una cantera que operaba en predio Santa Lucía de la vereda la Mochila en Chocontá.