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El enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el Ejército Popular de Liberación (Epl) en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, no da tregua. Desde la Secretaría de Educación de este departamento han denunciado confrontaciones en zonas aledañas a escuelas rurales así como siembra de minas alrededor de instituciones educativas.
La situación es crítica en cuatro escuelas ubicadas en los municipios de Teorama, Convención, El Carmen y Hacarí, donde las clases no pudieron ser reanudadas luego del período vacacional de mitad de año el pasado 9 de julio, por lo cual los estudiantes continúan sin asistir a sus instituciones educativas.
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“Los reportes que tenemos de los directivos docentes es que se está presentando una suspensión de clases debido a problemas de orden público. Tenemos dos sedes que están rodeadas de minas y en las otras dos los combates son muy cercanos”, aseguró María Fabiola Cáceres Peña, secretaria de educación del departamento. De acuerdo con la funcionaria, la suspensión de las clases en esas cuatro escuelas afecta el derecho a la educación de 53 menores.
La funcionaria señaló además que para el próximo 17 de agosto se tiene prevista una reunión en Ocaña para evaluar la situación, donde estarán presentes los alcaldes, personeros y las comunidades de estos municipios. Entre tanto, los directivos de las escuelas deben continuar informando lo que suceda.
La situación de orden público en la región del Catatumbo se alteró desde el pasado mes de marzo, cuando los combates entre el Eln y el Epl se recrudecieron. Estos enfrentamientos han tenido fuertes repercusiones en el acceso a la educación por parte de los niños que habitan estos municipios.
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El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), una ONG internacional de ayuda humanitaria con presencia en el país, ha seguido de cerca la situación y ha denunciado violaciones al derecho a la educación de los menores de estos municipios. El pasado 8 de julio, por ejemplo, el NRC denunció que la escuela La Pachecha del municipio de Hacarí, una de las cuatro que actualmente tiene suspendidas las clases, había sido blanco de un ataque en medio de los enfrentamientos.
La secretaria de Educación del departamento solicitó la intervención inmediata del Gobierno Nacional para ponerle fin al enfrentamiento entre los dos grupos armados.