De acuerdo con las autoridades médicas de El Carmen de Bolívar, fueron 784 los casos atendidos durante la primera crisis de la extraña enfermedad que atacó a las menores del municipio y en los últimos meses ha incrementado la atención a menores que llegan con sangrados repentinos, pérdida del conocimiento, vómito y hasta parálisis de sus extremidades.
Uno de los casos atendidos es el de la estudiante Andrea Tapia, quien en la primera crisis —la cual fue atribuida a la vacuna contra el virus del papiloma humano— presentó desmayos inexplicables, hoy en día no puede mover la mitad de su cuerpo y sufre episodios frecuentes de pérdida del conocimiento de forma inexplicable.
Según el senador Fernando Nicolás Araujo, la primera crisis de las menores no fue atendida con el debido cuidado y emergencia que demandaban los síntomas y que además no se les hizo un seguimiento, por lo que ahora muchas de ellas cuentan con un estado de salud lamentable, añadiendo que esto sería la causa de los segundos síntomas que meses después padecen.
“Las mismas niñas que se desmayaban ahora tiene hemorragias, vomitan sangre, pierden el conocimiento y los médicos no tiene cómo atender esta emergencia. El llamado es al gobierno para que de manera urgente determine qué es lo que está afectando a estas niñas”, manifestó Araujo en conversación con Caracol Radio.