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Cundinamarca tendría acueducto propio: gobernador Álvaro Cruz

Se ha dispuesto $102.000 millones para la construcción del alcantarillado de Ciudad Verde, proyecto de vivienda de interés social en Soacha, y para la ejecución de proyectos en 40 municipios.

Diana Carolina Cantillo E.
16 de agosto de 2012 - 11:44 p. m.
Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca. /David Campuzano
Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca. /David Campuzano

Como protocolarias calificó Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca, las relaciones con Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, en medio de un momento crítico por la decisión del Acueducto de Bogotá de no suministrar agua en bloque a 12 municipios del departamento. Cruz, en entrevista con El Espectador, asegura que son varios los puntos en los que no hay acuerdo entre el Distrito y la Gobernación. Sin embargo, dice que no se quedará esperando de manos cruzadas a que Petro cambie de parecer. Cundinamarca busca alternativas como la construcción de una empresa regional que pueda obtener concesiones y prestar el servicio de acueducto y alcantarillado. El proyecto sería consolidado a través de recursos de la empresa de servicios públicos del departamento y de municipios.

¿Qué opinión tiene de la decisión del Distrito de no vender agua en bloque a 12 municipios de Cundinamarca?

Me parece que la posición que ha tomado el señor superintendente de Servicios Públicos coincide con la interpretación del gobierno departamental y es que el concesionario que tiene una empresa como el Acueducto de Bogotá, que es una posición dominante, de ninguna manera puede restringir un servicio que es vital, constitucional y que es un derecho y afectaría Soacha, Mosquera, Chía, Sopó, Cajicá, Cota, Madrid, Funza, La Mesa, Anapoima y Tocaima.

De todas maneras, eso nos ha obligado a explorar alternativas para que Cundinamarca pueda tener una empresa regional entre la empresa de servicios públicos del departamento y las municipales de tal forma que podamos optar por nuestras propias concesiones de agua y adelantar la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado con base en el desarrollo rural. Pero este es un proyecto a mediano plazo.

¿De cuánto sería la inversión para esa empresa regional?

Todavía no me atrevo a decir cuánto, pues eso depende del número de usuarios. Por ahora lo más importante es conseguir las concesiones de agua.

La negativa de Bogotá de vender agua en bloque afecta la operación de varias empresas de capital privado ¿qué consecuencias genera esto para el departamento?

Creo que ese tema se debe resolver para que no haya afectaciones. La primera es la generación de empleo y la segunda es la posible solicitud de indemnización que pedirán las empresas por la afectación.

Me parece que también debe haber unas obligaciones por parte de las empresas, y es en lo que estoy de acuerdo con el gerente del Acueducto y con el consejo directivo de la CAR, en el tema de vertimientos en los cuerpos de agua.

Hemos exigido a la CAR que se haga el monitoreo de los cauces de los ríos las 24 horas con una tecnología de punta, para saber qué empresas y en qué sector hacen vertimientos en horas de la noche. Desde ese punto de vista es la autoridad ambiental la que debe sancionar a las empresas que no cumplan con los requisitos de los planes de manejo ambiental.

Bogotá no le da el agua a Cundinamarca, pero el departamento sí recibe la basura de la capital...

No, de ninguna manera. He dado instrucciones para que no se reciban residuos sólidos de Bogotá en el relleno sanitario de Mondoñedo, en razón a que eso limita la vida útil del relleno, que fue entregado en concesión en mi gobierno anterior (2001-2003) con una vigencia de 30 años y si lo hacemos quedamos con una capacidad de menos de 20 años.

¿Cómo están las relaciones entre el gobierno distrital y el departamental?

Yo diría que son relaciones protocolarias, como deben ser. Tenemos puntos de disenso y de consenso, pero esperamos que eso no afecte las relaciones, sino por el contrario tengamos una interpretación de la norma y ojalá con una visión regional y no distrital o únicamente departamental.

Me parece que la competitividad de Bogotá depende de la región y en la medida en que se restrinja el uso del agua para empresas e industrias en la región, el más afectado va a ser Bogotá. Ya lo estamos viendo. Después de teníamos la posibilidad de convertir la región Bogotá-Cundinamarca en la cuarta región en Latinoamérica más atractiva para la inversión extranjera, hoy Bogotá es la última.

A propósito del concepto ciudad-región, ¿en qué quedó y qué se ha hecho para materializar ese proyecto?

Mientras no haya una voluntad política por parte de Bogotá en temas difíciles como el agua y aspectos de movilidad, pues no puede haber ciudad-región Cundinamarca. Me parece que el enfoque que le ha dado Bogotá al plan de desarrollo ha sido más hacia área metropolitana y no a una ciudad-región. No estoy de acuerdo con un área metropolitana y mientras no se revise ese enfoque no se va a poder continuar con el proyecto.

¿En qué va la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO)?

En principio hay un acuerdo entre el Ministerio de Transporte, el Distrito Capital y el departamento de Cundinamarca para que se pueda construir mediante concesión en el tramo del sector del Muña hasta la calle 13. Por ahora, el departamento tiene la responsabilidad de construir el tramo del sector del Muña hasta el río Bogotá, que todavía faltan dos puentes y están en etapa de construcción: el puente sobre el río Macías y el canal Victoria y el que va sobre el río Bogotá. También falta el tramo de lo que se denomina la calzada oriental, que son cuatro carriles. Esperamos que se pueda avanzar.

En cuanto al metro ligero, ¿sí es posible desarrollarlo si desde Bogotá aún no se cuenta con una solución vial?

Probablemente tendría viabilidad un sistema férreo ligero. Para este proyecto, en lo que tiene que ver con Cundinamarca, la primera línea sería desde la ciudad de Facatativá hasta la Estación de la Sabana.

Ya hay una alianza estratégica firmada entre el Distrito Capital y el departamento de Cundinamarca en ese sentido. Estamos esperando que se definan los estudios, que solo faltan en el sector de la Avenida Ciudad de Cali y la Estación de la Sabana. Pero obviamente esos estudios no pueden estar aislados de Bogotá.

Por eso estamos esperando que Bogotá defina cuáles son los tramos que van a hacer parte de la primera etapa, para que nosotros podamos contratar los estudios y diseños que contemplen en esa etapa el tramo desde Facatativá hasta la Estación de la Sabana.

En cuanto a obras de infraestructura, ¿qué proyectos están en licitación?

Estamos adelantando unas licitaciones, dos de ellas a través de la empresa de servicios públicos por $60.000 millones, para obras de alcantarillado en el sector de Soacha (Ciudad Verde). También presentamos proyectos por $52.000 millones para que sean viabilizados por la ventanilla única del Ministerio de Vivienda y Agua potable, de tal manera que antes de finalizar el año podamos abrir las licitaciones para proyectos de más de 40 municipios.

Además está en curso una licitación por $32.000 millones, para la rehabilitación y pavimentación de la vía Guasca hasta Junín. Y eso está dentro de los acuerdos para desarrollar la troncal del Guavio, que es una posible vía alterna al Llano.

¿Y en qué van las obras que se están desarrollando con recursos de Colombia Humanitaria?

Pedimos una adición presupuestal. Se aprobaron $15.000 millones, recursos con los que podemos concluir algunas obras que son vitales en troncales y vías importantes como la Troncal del río Negro del municipio de Pacho a La Palma; la vía Villeta-Útica; la vía Chela Arbeláez-San Bernardo; la vía Pandi-Venecia-Cabrera .

¿Cuáles ya fueron adjudicados?

Dimos prioridad al suministro de maquinaria complementaria para los municipios. Es así como adelantamos convenios con 51 municipios para suministrar un equipo a cada uno de ellos. Esa licitación se cerró hace tres semanas, se adjudicó y se entregarán 17 volquetas y 34 equipos entre retroexcavadoras de oruga y de llantas, vibrocompactadores y motoniveladoras, los cuales espero que sean entregados en el mes de septiembre para dárselos a los municipios.

En cuanto a regalías, ¿qué proyectos están formulados?

El pasado 10 de agosto se presentaron varios proyectos a consideración del Órgano Colegiado de Regalías del Orden Departamental y Regional (Ocad). Los proyectos en principio son regionales y serían financiados por el Fondo de Compensación Regional.

Nos parece que el Gobierno Nacional todavía no ha expedido la reglamentación para utilizar vigencias futuras de recursos que comprometan varios años de inversión y por eso tomé la decisión de presentar proyectos como el transporte escolar, para las cadenas productivas del café y del cacao. Hay otros planes de refuerzo alimentario.

También incluí la construcción de la cubierta del centro de comercialización de Sumapaz. Además de los estudios y diseños del embalse del río Calandaima, donde hay dineros de la CAR, de la Nación y del departamento para un total de $4.000 millones que cuestan los estudios y diseños.

En principio éstos ya están viabilizados y esperamos que el 30 de agosto se aprueben.

 

Por Diana Carolina Cantillo E.

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