Debido a la intensa sequía generada por el Fenómeno de El Niño, 17 municipios de Santander sufren desabastecimiento del líquido, 14 de estos se encuentran en alerta roja por racionamiento, por lo que debieron declarar la calamidad pública. Bajo esta declaración de emergencia, la administración local accede con mayor facilidad y menos trámites a las ayudas que da el Estado para la recuperación de las zonas devastadas por la falta de agua.
Los municipios que están resecos son Lebrija, Suaita, Barbosa, Vélez, Guavatá, Capitanejo, Aratoca, Landázuri, Los Santos, El Carmen, Carcasí, Cabrera, Enciso, Villanueva, Macaravita, Betulia y Aguada.
Cerca de 320 mil santandereanos se están viendo afectados por la fuerte sequía. Las autoridades locales han enviado a las zonas más afectadas ayudas como 15 carrotanques, 26 tanquetas de almacenamiento, una planta de tratamiento portátil (en Aracota) y apoyo de combustible y soporte técnico de las unidades de socorro y la Policía.
El director de gestión del riesgo departamental, Ramón Ramírez, dijo que, debido a la situación, el Plan de Acción Departamental de Abastecimiento incrementó sus ayudas con el apoyo de la entidad para garantizar la atención inmediata en el suministro del líquido vital.