La Policía decomisó 17 toneladas de coltán en predios de un asentamiento indígena del Vaupés, cerca a la frontera con Brasil.
El cargamento, el segundo más grande de este mineral que se decomisa en Colombia y con un valor de más de 1,36 millones de dólares, fue hallado en Tapurucuara, remoto paraje de Mitú, la capital del Vaupés.
La Dirección de Carabineros y Seguridad Rural indicó en un comunicado que este alijo de coltán fue descubierto por el llamado Grupo de Operaciones Especiales (Goes), creado recientemente por la Policía Nacional para tareas contra la minería ilegal.
Al parecer, el mineral había sido extraído por indígenas de la región, que lo venden a precios irrisorios a bandas de contrabandistas y grupos armados ilegales, entre ellos las Farc.
Según la Dirección de Carabineros, los contrabandistas pagan a los aborígenes diez dólares por el kilo de coltán, volumen por el que obtienen de ochenta a cien dólares en el mercado negro internacional.
El mineral, cuya explotación es ilegal en Colombia, es sacado del país por la frontera con Brasil, según la misma fuente, que indicó que entre sus destinos están Alemania, Bélgica, Estados Unidos y Kazajistán.
Por la información obtenida a partir de los decomisos se sabe que en Colombia existen yacimientos de coltán en el Vichada y Guainía, departamentos selváticos de las fronteras con Venezuela y Brasil, además del Vaupés.
Las autoridades colombianas controlan desde 2009 la explotación de coltán, del que en enero de 2010 hicieron el mayor decomiso hasta ahora, de más de 17,82 toneladas.
Este mineral tiene usos en la industria de las nuevas tecnologías, sobre todo en la fabricación de teléfonos móviles, computadores, satélites artificiales, armas teledirigidas, cohetes, misiles y plantas nucleares, entre otros.
La Policía resaltó que el coltán, del que este país andino tiene el cinco por ciento de las reservas mundiales, es resistente a la corrosión y a las temperaturas elevadas, y su capacidad como conductor es superior en ochenta veces a la del cobre.
La mayoría de las reservas de este elemento están en la República Democrática del Congo, pero también se han descubierto yacimientos en Australia, Brasil, Canadá, Tailandia y Venezuela.