Defensoría del Pueblo extiende alerta por desnutrición infantil en Colombia

La Defensoría del Pueblo amplió este miércoles su alerta por desnutrición infantil al departamento de Arauca (este), donde un niño murió por falta de alimentos, tras advertir desde el año pasado la misma situación en La Guajira (norte).

"Ya habíamos anunciado los problemas en La Guajira. Que la situación salga de la península y se convierta en un problema endémico en otras regiones nos preocupa altamente", dijo en una comparecencia Alfonso Cajiao, jefe del organismo encargado de velar por los derechos humanos.

En la última semana, un menor falleció por desnutrición en Arauca. En ese selvático departamento en la frontera con Venezuela, hay además tres niños indígenas hospitalizados por la misma causa y otros seis por los que la Defensoría teme "riesgo inminente".

La sequía que vive Colombia como consecuencia del fenómeno El Niño agrava la desnutrición infantil que en las tres primeras semanas de 2016 provocó la muerte de diez niños en todo el país, según los últimos datos del Instituto Nacional de Salud. "El país no ha tenido claro el fenómeno del Niño y el calentamiento global", criticó Cajiao, quien teme que el agravamiento de las condiciones climáticas afecte a la salud de "comunidades vulnerables como los niños".

El defensor criticó además una "situación muy precaria del sistema de salud" en las zonas rurales de Arauca. "El centro de salud es una construcción pequeña de 20 metros cuadrados que no tiene vidrios ni tiene nada", dijo tras analizar reportes de personal de la institución en el terreno.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya solicitó en diciembre al Estado colombiano tomar medidas cautelares en La Guajira, una zona desértica y árida sobre el mar Caribe y la más afectada por la desnutrición infantil. Tres menores de la comunidad wayuu han fallecido por desnutrición.

En 2015, las enfermedades derivadas de la falta de alimentos se cobraron la vida de 260 menores en Colombia. El fenómeno El Niño, calificado como "grave", se extenderá hasta junio, según el gobierno, que prevé para abril y mayo la mitad de las precipitaciones registradas habitualmente en esos meses.