Luego de la asonada que se presentó en el corregimiento de El Mango, en el sur del Cauca contra una estación de Policía donde los mismos habitantes obligaron al desalojo de los policías, la Defensoría del Pueblo pidió investigar las circunstancias que rodearon el acto de violencia para determinar las responsabilidades de los ciudadanos y eventualmente de servidores públicos que podrían estar comprometidos en el hecho.
“Resulta paradójico que las comunidades pidan ampliar el pie de fuerza en los más de 1.000 municipios del país, y allí no quieran la presencia de las Fuerzas Armadas”, dijo el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora. (Vea las imágenes del desalojo)
Según informó la Policía Nacional algunos habitantes del corregimiento, presionados por integrantes del frente 60 de las Farc y guerrilleros vestidos de civil, incendiaron las instalaciones aledañas a la estación, en donde los policías preparaban sus alimentos, y después con maquinaria pesada derribaron las barreras de protección de la subestación de policía.
El defensor del Pueblo pidió al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y al director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, medidas urgentes para garantizar la presencia del Estado en el corregimiento del municipio de Argelia debido a la fuerte influencia de los frentes 8 y 29 de las Farc en esa región para impedir que los habitantes queden a merced de estos grupos armados.
El funcionario advirtió que no puede haber lugar vedado en el territorio nacional para la fuerza pública y dijo que en el caso de El Mango, si el Gobierno y el alto mando lo consideran necesario, se debe militarizar el corregimiento porque la población civil resulta afectada con el reclutamiento ilícito de menores, la extorsión y los hostigamientos.
La Defensoría Regional Cauca informó que esta tarde se suscribió un acta de entrega, tanto de los uniformados como del armamento y demás recursos con que contaba la Policía en el corregimiento, quedando a disposición del Comando de ese departamento.