Luego de tres años de llegar a la vereda y un año después de explotación de petróleo por parte de la empresa Hupecol Operating, los habitantes de la vereda La Serranía, municipio de Puerto López (Meta), siguen esperando la reparación de los daños ambientales y sociales que esta práctica sigue ocasionando a dicha región, habitada por 100 familias, aproximadamente.
En reunión convocada por la Petrolera HUPECOL a los miembros de la comunidad de la vereda la Serranía del municipio de Puerto López, para escuchar el proyecto de electrificación que los beneficiará presentado por Hernán Saavedra, gerente de la EMSA, y de paso tratar la socialización para obtener por parte de las autoridades pertinentes la licencia de explotación del bloque Llanos 58 y temas varios, realizada en el hotel llano Centro el pasado 13 de mayo, se puso la queja de presente.
A pesar de los avances nada concreto durante la socialización del proyecto de electrificación de la vereda la Serranía por parte del gerente de la EMSA, celebrada en Villavicencio, la comunidad en pleno manifestó su preocupación por que aún no hay nada concreto.
Pese a que reconocieron la buena voluntad y compromiso demostrado por Saavedra, recalcaron que en muy poco se ha evolucionado.
Para el funcionario de la EMSA, Jaime Rey, la densidad de población de la zona es baja, las viviendas se encuentras separadas hasta por 8 kilómetros, por lo que los costos del proyecto de electrificación se elevarían y la recuperación de inversión sería demorada e incierta, debido a que no hay potenciales proyectos de envergadura que pronostiquen un alto consumo.
Esta hipótesis fue rechazada por los asistentes al encuentro de propietarios, pues consideran que a cada uno de los dueños de los predios se les elevará el costo de llevar la electrificación a sus casas, por la lejanía de la red por donde pasará la energía, además manifiestan que sí hay grandes proyectos en la región lo que pasa es que hay total desconocimiento de los mismos.
“Por eso la necesidad de integrar a más entidades del Estado al proyecto”, dijo Jairo Zapata, quien considera que, de esta manera, se podría financiar los costos que significa acercar la energía a cada uno de los predios. (Vea el video de las denuncias).
De otro lado, la petición de la comunidad es que frente al indiscriminado tránsito de tractomulas se hace urgente fijar un cronograma de mantenimientos proporcional al número de tanques que transiten por la zona. Los pobladores no aceptan la propuesta de la petrolera de mantenimiento por calendario sin tener en cuenta la cantidad de ejes que la transitan.
Varios de los dueños de fincas y predios, que tuvieron una nueva reunión con los representantes de la compañía petrolera en Villavicencio donde reiteraron de manera unificada sus quejas acerca de los destrozos ambientales, los cuales no se deben cuantificar económicamente. La invitación de la comunidad es al total respeto por la naturaleza en el santuario hídrico, de flora y fauna.
Varios de los habitantes del sector dijeron que, pese a las demandas radicadas ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, copiadas a la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la Nación y Cormacarena, nadie ha tomado interés en el asunto a pesar de estar sustentadas ampliamente con videos, entrevistas, fotos y muestras tomadas en sitio de lo denunciado.
“No queremos que la pobreza se quede en La Serranía, luego de que pase el boom petrolero, como ya ocurrió en el pasado con otras empresas”, manifestó Alberto Hoyos, habitante de la vereda y representante de más de 20 propietarios.
“Realmente de esta petrolera no han recibido beneficio alguno durante el tiempo que llevan en la región, el dinero prometido para la electrificación no lo pueden seguir presentando como el gran regalo que nos hacen cuando la verdad es que son aportes en concordancia con la legislación que rige para estos casos donde la comunidad de manera concertada internamente con sus miembros define qué proyecto quiere adelantar; finalmente el dinero es de la comunidad”, dijo Lina Paola Mora en su denuncia del caso.
Por el respeto en el trato, el incumplimiento de compromisos, la manera impositiva de las relaciones con la comunidad, renuencia a la firma de acuerdos, además del total desdén por parte de la ANLA ante las documentadas denuncias de la comunidad con relación al accionar violario de HUPECOL frente a los derechos constitucionales a respetar y hacer respetar el medio ambiente por parte de todos los Colombianos, este lunes tampoco se permitió la socialización para modificación de la licencia ambiental Llanos 58 hasta tanto no haya compromiso real y documentado para los temas que generan inconformidad y malestar, de acuerdo a la denuncia de la comunidad.