En una vivienda ubicada en el municipio de Barrancabermeja, departamento de Santander, la Policía halló a 32 ciudadanas venezolanas sin documentación migratoria, que ejercían la prostitución.
Las extranjeras llegaron a Colombia en busca de nuevas oportunidades laborales para mitigar los rigores de la severa escasez que afecta a su país. Sin embargo, ante la falta de posibilidades, decidieron dedicarse a la prostitución.
El comandante de la Policía del Magdalena Medio, coronel Jhon Fredy Santos, señaló que las ciudadanas venezolanas fueron detenidas y puestas a disposición de Migración Colombia para el trámite de deportación.
Por el momento, las autoridades investigan si detrás del drama de estas mujeres hay una red de trata de personas, a pesar de que ninguna de ellas denunció ser víctima de este delito.
Dos semanas después de que Venezuela y Colombia reabrieran el cruce peatonal en la frontera, cerrada por Caracas hace un año, habitantes de las zonas limítrofes se muestran esperanzados en que la situación mejorará para ellos.
Para regular el paso, las autoridades colombianas diseñaron una "tarjeta migratoria", que recoge los datos de identificación, motivos de viaje y autoriza el ingreso a la ciudad colombiana de Cúcuta y otros sectores limítrofes.
Sólo en los tres primeros días de apertura, más de 127.000 venezolanos ingresaron a Colombia -la gran mayoría en busca de alimentos y otros productos-, según Subdirección de Control de Migración colombiana.
Ahora Caracas y Bogotá evalúan abrir el paso para automóviles particulares y vehículos de carga pesada, indispensable para que se normalice la actividad comercial en la frontera.