Miles de campesinos colombianos protestan este viernes en dos ciudades del noreste y el sur del país, en los últimos coletazos del paro del sector agrario que comenzó el pasado 19 de agosto y que durante alrededor de veinte días bloqueó parte de las carreteras de medio país.
Unos 2.000 manifestantes, entre mineros y campesinos, que hace dos días bloquearon una carretera en Aguachica, en el departamento del Cesar, con el argumento de que sus demandas no han sido atendidas, mantuvieron su protesta después de que el Gobierno y líderes regionales llegaran a acuerdos para levantar los taponamientos.
La Defensoría del Pueblo media entre los manifestantes y las autoridades policiales y según informó en un comunicado, contribuyó a la entrega de dos agentes del Esmad que habían sido retenidos durante los disturbios que se presentaron el jueves y que causaron heridas a unas 30 personas.
Este organismo señaló además que hay un acuerdo que establece el despeje de la vía que comunica a la costa atlántica con el interior del país a lo largo de la jornada y la puesta en marcha de mesas de trabajo con el Gobierno, aunque un sector de los manifestantes pretende mantenerse en las vías hasta lograr una cita con del presidente Juan Manuel Santos.
En este contexto, padres de un grupo de veinte niños de un colegio de la ciudad de Ibagué que había viajado a la costa caribe denunciaron que los bloqueos tienen retenido el autobús a la altura del municipio de Pelaya (Cesar).
Los menores y sus acompañantes se encuentran refugiados en la sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), según emisoras de radio
Por otro lado, unos 7.000 campesinos secundan una protesta en las vías que conectan Florencia, capital del departamento del Caquetá, con el aeropuerto de esa ciudad y con el sur del país.
Según medios locales, la manifestación responde al supuesto incumplimiento del Gobierno de los acuerdos que permitieron levantar los bloqueos de finales de agosto y comienzos de septiembre.
Al parecer, los campesinos también reclaman el pago de varias toneladas de alimentos que fueron decomisadas por las autoridades, pero el gobierno regional ha argumentado que no hay recursos suficientes.
En otras regiones del país, como el Cauca y Antioquia continúan los diálogos entre los representantes del sector agrario y los portavoces gubernamentales, que buscan soluciones definitivas a los problemas del campo en mesas de negociación.