Al considerar que utilizaron sus curules en el Congreso para favorecer intereses de grupos armados ilegales, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca determinó que los exsenadores Erik Julio Morris Taboada y Miguel Alfonso de la Espriella Burgos le deberán pedir perdón a la sociedad.
En este sentido se considera que los dos excongresistas condenados por la Corte Suprema de Justicia por sus vínculos políticos con grupos paramilitares deben emitir una disculpa a través de los medios de comunicación de alta circulación.
En dicha acción de perdón los excongresistas también deberán publicar en un lugar determinado la parte resolutiva del fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
El Tribunal advierte que si no cumplen con lo ordenado los exsenadores deberán responder por desacato de una acción judicial.
La decisión fue emitida luego de que el abogado Francisco Basilio Arteaga presentará una acción popular con la que buscaba que todos los congresistas condenados por la llamada “parapolítica” tenían que devolver los sueldos recibidos cuando fungieron como congresistas.
Sin embargo dicha acción judicial fue rechazada por el Tribunal al considerarla como improcedente puesto que la el salario hace parte de los derechos irrenunciables.