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“Los niños van a estar llenos de sonrisas para recibir al papa”, expresa monseñor Armando Santamaría, director de las casas que conforman la obra Hogar San José en Medellín, al referirse a la preparación de los niños para la visita del jefe del estado Vaticano, este sábado a las 2:45 p.m.
La obra surgió, como narra Santamaría en conversación con El Espectador, “después de la Guerra de los Mil Días por iniciativa de laicos y con la aprobación eclesial”. Hoy en día, este hogar resguarda a 1.100 niños y niñas de diferentes lugares del país y es dirigido por las hermanas Dominicas de la Presentación, en el barrio Boston de la ciudad.
La iniciativa que surgió en 1908, fue liderada por el señor José Jesús Toro y un grupo de amigos, que preocupados por la cantidad de viudas y de niños huérfanos y abandonados, tras esa época de violencia, decidieron fundar un orfanato infantil, que luego fue apoyado por el entonces arzobispo de Medellín, José Cayzedo.
Para 1955 el señor Santiago Mejía Herrera decidió construir una casa en Las Palmas para trasladar allí a los niños, desde entonces se llama 'Hogares Infantiles San José'. Según cifras de la Arquidiócesis de Medellín, el hogar ha atendido a más de 26.000 niños en situaciones de pobreza, horfandad y desplazamiento.
“La mayoría de niños llegan de 2 a 3 añitos, aquí encuentran lo más importante: calor de hogar, cariño para que se sientan amados, acogida digna con comida. Al pobre hay que ayudarlo con dignidad para que se sienta amado”, explica el director del hogar, quien además reconoce que actualmente hay 28 jóvenes en diferentes instituciones de educación superior.
Para el encuentro con el jefe del estado Vaticano, los niños llevarán camisetas estampadas con el rostro del papa Francisco e interpretarán el himno del hogar. “Esta obra se ha mantenido en el tiempo y ha sido muy estable”, indica monseñor al justificar por qué fue escogido este espacio para el encuentro.
Sobre la visita del máximo jerarca de la Iglesia, monseñor explica: “El pastor universal viene a fortalecernos en la fe y en la esperanza y a animarnos en el servicio de la caridad con los débiles”.