El Hospital San Andrés al borde de su cierre

Ya son 8, los meses sin salarios que llevan profesionales, especialistas, auxiliares y técnicos del hospital San Andrés. Ya iniciaron renuncias masivas, mientras la deuda de las EPS supera los 7 mil millones.

 

Judith Luna López sufre de hipoacusia severa, es madre soltera, su hijo Jesús Andrés tiene 12 años, es higienista oral de planta del hospital San Andrés de Chiriguaná Cesar. Con su trabajo llega a 4 corregimientos, 5 veredas y a la cabecera municipal; hoy le adeudan 5 meses de su sueldo. 

 

Vive con su mamá, Nymia López, quien trabajó entre los años 1970 y 1990 como auxiliar de enfermería de pediatría en las clínicas San Pedro Claver, Seguro Social, Palermo, Enmanuel y hospital Materno Infantil de Bogotá. Tres de estas cinco instituciones ya no existen en el país. Después de 30 años de labores, Nymia obtuvo una pensión de solo un salario mínimo.

 

La historia de Judith es uno de los cientos de casos emblemáticos de los profesionales de la salud, resultado de la crisis que afronta hoy este sector en Colombia.

 

María Inés Cabas, Gerente del Hospital aseguró que “Chiriguaná soporta la demanda de la región central del departamento con una área de influencia que abarca los municipios de Astrea, Curumaní, Pailitas, Tamalameque, Chimichagua, La Jagua de Ibirico, El paso, San Roque, entre otros, con una población estimada de 255.393 habitantes. Hemos realizado todas las gestiones necesarias ante el gobierno municipal, departamental y nacional pero la situación es insostenible, no contamos con qué pagar nómina, los trabajadores entraron a paro y en el área de enfermería ya iniciaron renuncias masivas”. 

 

El Hospital San Andrés II Nivel a 30 de Junio de 2015 tiene unos pasivos por 12 mil millones de pesos, contra una cartera de 17 mil millones y un déficit presupuestal que la llevó a reducir su presupuesto en casi 6 mil millones. Pasando de 17 mil 500 en 2014 a 11 mil 900 en 2015. De la cartera las que más adeudan son las EPS Subsidiadas Emdisalud, Saludvida, Cajacopi y Caprecom, con más de 7 mil millones.

 

Según Olga Lucía Zuluaga, presidenta ejecutiva ACESI (Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos) la crisis de la Empresas Sociales del Estado que prestan servicios a lo largo y ancho del país es incuestionable debido a una mezcla de factores que la tienen al borde de su desaparición, la cartera se viene incrementando por el no pago de las EPS y la obligación a la “laboralización” sin recursos los tiene contra la pared.

 

“Ya tenemos una crisis en la prestación de servicios y ello es fácilmente evidenciable, cuando tenemos poblaciones completas que están teniendo que trasladarse a otros municipios o lo más grave a otros departamentos, como está ocurriendo con los habitantes del Norte del Valle que deben viajar al Departamento de Risaralda. No obstante, la situación es más dramática en poblaciones como la Guajira y el Chocó en donde a la crisis de prestación de servicios se le suma una crisis de salud pública con  cifras de morbi-mortalidad materna e infantil muy superiores al resto del país”, agregó Zuluaga.

 

De acuerdo con la encuesta nacional reciente realizada por ACESI y la Corte Constitucional se han cerrado el 31% del camas en el país y hay una disminución de personal en los hospitales. 

 

Para Carolina Corcho, médico, psiquiatra, integrante de la Mesa Nacional por el Derecho a la Salud lo preocupante de este panorama de crisis financiera, de prestación de servicios y humanitaria de la salud, es que el país tomó la decisión de hacer un cambio del modelo con la expedición de la Ley Estatutaria 1751 de 2015 que según Corcho es el pacto social y político de mayor legitimidad en el país para encarar un cambio estructural del modelo.

 

“El caso emblemático de la profundización de la crisis es el Hospital Universitario del Valle, alque le adeudan más de 100 mil millones de pesos y llegó hasta el punto de que su director recientemente ha solicitado a la comunidad donaciones de víveres e insumos por la carencia de los mismos, con las consecuencias que estas carencias representan en la atención de los pacientes, añadió Carolina Corcho.

 

Desde la sociedad civil se lanzó la iniciativa de la campaña “#TodosPorElSanAndrés, Por la Vida del Hospital San Andrés de Chiriguaná-Cesar”, cuyo objetivo es visibilizar la crisis que está viviendo el hospital y no permitir su cierre que impactaría al centro del departamento.