Publicidad

El porqué de la renuncia masiva en el Diario del Cauca

Cinco periodistas, un fotógrafo y un diseñador gráfico dejaron sus cargos aludiendo sobrecarga laboral, malos salarios y censura. El empresario y dueño del medio, Hernando Suárez Burgos, niega esta versión

Edinson Arley Bolaños / Popayán, Cauca
04 de agosto de 2015 - 04:33 a. m.
Mónica Jiménez, Richard Vidal, Javier Ortega, Tatiana Prada y Dúber Ruiz, quienes renunciaron al Diario del Cauca. / Julián Varona
Mónica Jiménez, Richard Vidal, Javier Ortega, Tatiana Prada y Dúber Ruiz, quienes renunciaron al Diario del Cauca. / Julián Varona

Aunque las rotativas del Diario del Cauca no han parado ni un solo día, la renuncia de los cinco periodistas, un fotógrafo y un diseñador gráfico el pasado 9 de julio sacudió al llamado zar de los periódicos en Colombia, Hernando Suárez Burgos, quien durante varios días, según él mismo le confesó a El Espectador, tuvo que recurrir a los periodistas del diario Extra de Popayán para poder volver a circular.

Una hora después del consejo de redacción de ese jueves 9, los comunicadores le dijeron al editor general, Carlos Villamil, que no continuaban más en el diario, “pues la dignidad es más poderosa que la necesidad”, expresaron, refiriéndose a la sobrecarga laboral, los malos salarios y la censura, cuyos padecimientos venían desde hacía un mes.

La petición para quedarse, ni siquiera era el aumento del salario, sino que contrataran a los tres periodistas que habían renunciado hacía cuatro semanas, razón por la cual se había redoblado el trabajo matinal. A pesar de las cartas y de que llegaron hojas de vida al periódico, la respuesta fue una sola: recorte de personal.

Según Carlos Villamil, esa fue la orden del dueño de la casa editorial, Hernando Suárez Burgos, quien decidió que los cinco periodistas asumieran la producción de 10 páginas, de las 16 que tiene este diario tamaño universal y que circula de lunes a domingo en Popayán y varios municipios del departamento. “Esa decisión ya se había materializado desde hacía un mes cuando pasamos de escribir cinco artículos (dos completos y tres breves) a diez artículos cada día”, dijo el periodista Dúber Ruiz.

La negativa de asumir esa responsabilidad, “no significa que seamos periodistas facilistas, como lo ha expresado el editor, sino que hay sobrecarga laboral y tenemos que hacer un periodismo mediocre”, aseguraron los comunicadores, explicando que para resolver tal crisis “el editor dio la orden de hacer una nota con reportería y los demás artículos copiarlos de boletines de prensa”.

La respuesta del periódico no se hizo esperar y en la edición del viernes, el editor del Diario del Cauca, con la aprobación de Suárez Burgos, publicó un editorial que tituló: “La crisis del periodismo”, en el que criticó algo contrario a lo que les había ordenado a sus periodistas: “Algo pasa en la academia que está preparando a los comunicadores para un periodismo facilista y de escritorio, donde las fuentes están a disposición de los correos electrónicos y comunicados… seguro no hubiesen podido sobrevivir en las épocas de la máquina de escribir y el teléfono fijo…”, escribió.

“Pero, ¿cómo así que carga laboral?”, fue la primera reacción de Hernando Suárez Burgos ante la pregunta de El Espectador. Luego explicó que su decisión se sustenta en que ocho periodistas para 12 páginas es muy poco trabajo. “Hacer dos páginas regionales en un pueblo como Popayán es muy fácil. Nosotros tenemos el Extra en Bogotá, para hacer 24 páginas, que no son tamaño universal, y ahí sí tenemos ocho periodistas porque la gente tiene que salir, entonces ya un periodista solo hace dos páginas, no alcanza a hacer nada más”, puntualizó.

Según Tatiana Prada, otra de las comunicadoras que decidió abandonar su escritorio ante la propuesta de incrementar sus labores, solicitaron un aumento en el salario y la respuesta del empresario Suárez Burgos fue incrementarlo en $50 mil, es decir, pasar a ganarse $800 mil mensuales. “Pero el periódico no puede pagar el $1.500.000 que ellos estaban pidiendo”, dijo el empresario.

Pero las condiciones laborales no solo se limitaban al dinero, los periodistas también critican la falta de equipos técnicos para desarrollar la labor. Por ejemplo, a falta de reportero gráfico cada uno debía tomar fotografías de alta resolución, pero utilizando sus propias cámaras. De hecho, al fotógrafo le exigían tener cámara y motocicleta para ser contratado.

El editor Carlos Villamil defendió las condiciones laborales en las que estaban los jóvenes: “Acá les pagamos un sueldo, prestaciones de ley, les damos vacaciones. Una operación que resulta costosa para la empresa, pero yo los entiendo, son pelaos que apenas están saliendo a la vida, que no han tenido experiencia laboral y que tampoco tienen grandes responsabilidades”, manifestó.

Mientras tanto, Suárez Burgos defendió su emporio aduciendo que está haciendo escuela en las regiones desde hace muchos años “porque el problema de Colombia es que a los periodistas jóvenes nadie los contrata, por eso nosotros estamos montando periódicos de provincia para darles la oportunidad a la gente que sale de la universidad sin ninguna experiencia para ponerlos con periodistas experimentados que les enseñen un mes, dos meses, para que la gente vaya dando la talla”.

Pero la cosa no para ahí. Otra de las razones que llevaron a los jóvenes a renunciar es la falta de independencia que tienen los periodistas en la redacción. Según Mónica Jiménez, la entonces redactora de la sección política, le censuraron varias fuentes como la Defensoría del Pueblo o temas de mujeres. De acuerdo con su relato, en los últimos meses, Suárez Burgos le ordenó sacar solo los candidatos a la Alcaldía, Concejo y Gobernación, pero únicamente los que él señalara.

Acusaciones que el empresario rechazó, pues le dijo a El Espectador que no tiene compromisos con nadie y actúa con independencia. Cosa distinta a lo que manifestó una fuente que aún trabaja en el Diario del Cauca: “Es una política que los editoriales los apruebe el dueño de este periódico. No es mentira que haya gente muy allegada a la casa, y eso pasa en todos los medios de comunicación, los que nos han ayudado, los que han hecho cosas con nosotros. Por ejemplo, el concejal Bayron Lema el otro día que queríamos regalarles un detallito a los voceadores, nos regaló unos zapatos”, manifestó.
 

Por Edinson Arley Bolaños / Popayán, Cauca

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar