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El prontuario del 'Turco' Hilsaca

El ente acusa al contratista de tener nexos con los paramilitares y ordenar el asesinato del hijo de Luis Ovallos, desmovilizado de las Auc.

Redacción País
22 de noviembre de 2014 - 02:00 a. m.
En el pasado, el ‘Turco’ Hilsaca fue investigado por concierto para delinquir con las Auc y por el asesinato de cuatro prostitutas en Cartagena. Quedó libre por falta de pruebas. / ‘El Universal’
En el pasado, el ‘Turco’ Hilsaca fue investigado por concierto para delinquir con las Auc y por el asesinato de cuatro prostitutas en Cartagena. Quedó libre por falta de pruebas. / ‘El Universal’

Dicen quienes han tenido la oportunidad de estar cerca de él, desde cuando fue detenido el pasado miércoles, que a cada instante dice lo mismo, reiteradamente: “Soy un falso positivo de la justicia, soy un falso positivo de la justicia”.

De hecho, tanto al momento de salir del edificio donde funciona la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, donde estuvo detenido desde su aprehensión, como cuando llegó el jueves al Centro de Servicios Judiciales, en el centro de Barranquilla, su única respuesta a la ráfaga de interrogantes disparada por los periodistas fue: “Soy un falso positivo de la justicia”.

De acuerdo con los pocos ciudadanos que admiten conocerlo, a lo largo de su vida pública y aun de la privada, Alfonso del Cristo Hilsaca Eljadue, más conocido como el Turco, jamás ha reconocido ninguno de los delitos que le han imputado.

Incluso en julio de 2003, cuando el CTI de la Fiscalía lo detuvo para que respondiera por presuntos nexos con los paramilitares de la región Caribe, negó con vehemencia las acusaciones y las atribuyó a mandos medios de las autodefensas que seguramente buscaban algún tipo de beneficios.

A Hilsaca lo han acusado de haber sido aliado de exjefes paramilitares como Úber Enrique Banquez, alias Juancho Dique, así como de Emilio Correa Viveros, exjefe del bloque Héroes de los Montes de María, pero siempre rechazó tales vínculos y, por el contrario, acusó a sus denunciantes de pretender extorsionarlo.

A pesar de la gravedad de las sindicaciones en su contra por supuestos vínculos con los paras, la que más reacciones suscitó entre la ciudadanía, en su momento, fue la de haber ordenado el asesinato de cuatro prostitutas que se encontraban “trabajando” frente a la emblemática Torre del Reloj de Cartagena en febrero de 2003.

Hilsaca aseguró ser inocente y en esa oportunidad, como en otras en las cuales los señalamientos han llegado a las instancias judiciales, la Fiscalía no pudo probar lo contrario.

Ahora las autoridades acusan al Turco de los presuntos delitos de homicidio agravado y de financiar a la banda los Rastrojos de Barranquilla, y el director nacional de la Fiscalía Especializada Contra el Crimen Organizado, Álvaro Sarmiento, ha dicho, en declaraciones tras su nueva captura, que cree contar con suficientes pruebas de su culpabilidad.

 - Hilsaca, ¿el gran financista?

 Lo que se conoce públicamente de Alfonso El Turco Hilsaca es que nació en el municipio de Mompox en septiembre de 1959, laboró por varios años en la estatal Ecopetrol y en los años 90, con el dinero de su liquidación de cesantías definitivas, logró comprar su primera casa en Magangué donde además llegó a tener una discoteca.

A partir de esos años, lo que se dice hace parte de la rumorología que, particularmente en los corrillos políticos, termina por ser reconocido como cierto por todos, menos por sus principales protagonistas.

Entre el 91 y el 92, el Turco fue una persona muy cercana al entonces senador Carlos Espinosa Faciolince, quien para la época manejaba políticamente el Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INPA) y el Plan de Inversiones Prioritarias de la Costa Atlántica (Planiep), y lo que se dice es que en torno a las dos instituciones, ambas liquidadas, comenzó a gestarse la fortuna de la cual empezó a hacer gala.

Años después, Hilsaca habría de mudarse a Cartagena, donde, en principio, fue acogido por algunas familias pudientes de la ciudad y posteriormente por la dirigencia política local, varios de cuyos voceros más representativos, entre ellos el exalcalde Nicolás Curi Vergara, lo defendieron de los primeros señalamientos, como el de ser financista de algunas candidaturas.

El hecho es que, aunque algunos lo nieguen, entre ellos los protagonistas, en el mundo político cartagenero se da por cierto que el Turco Hilsaca fue el principal financista de la campaña que llevó a la Alcaldía a Alberto Barbosa Sénior y que, prácticamente desde su creación, controla los hilos de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), para lo cual creó, y mantiene bien aceitada, una compleja red de apoyos políticos y financieros a los alcaldes y concejales de la mayoría de los municipios que integran la junta directiva de la entidad. Esas certezas a medias es lo que sus acusadores deberán demostrar en los estrados judiciales.

Por Redacción País

 

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