El Tranvía se abre paso en Medellín

Este tranvía moderno, primero en Latinoamérica y que beneficiará a 350 mil habitantes, se construye en su totalidad con recursos del municipio.

Maryluz Avendaño / Medellín
17 de julio de 2014 - 04:57 a. m.
El primer vagón del tranvía que llegó a Medellín proveniente de Bélgica.  / Fotos: Luis Benavides
El primer vagón del tranvía que llegó a Medellín proveniente de Bélgica. / Fotos: Luis Benavides

Medellín sigue dando ejemplo en soluciones de transporte masivo sostenible, no sólo en el país sino en Latinoamérica. Esta semana, la llegada a la ciudad del primer vagón procedente de Bélgica acercó a los medellinenses a este sistema que recorrió las calles de la ciudad hace más de 60 años y que hoy regresa con trenes modernos de cinco coches cada uno. Serán 12 en total, que comenzarán a rodar en el primer trimestre de 2015. Pero no será el único. Se tiene proyectado otro de mayor envergadura que beneficiará el occidente de la ciudad y se espera el apoyo del Gobierno Nacional para su financiación, pues a la fecha es sólo la capital de Antioquia la que invierte, a pesar de que la Ley de Metros habla del aporte del 70% por parte de la Nación.

El alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, habló con El Espectador sobre este proyecto de movilidad y sus implicaciones para todo el Valle de Aburrá.

¿Por qué un tranvía si ya tenían metro?

El tranvía hace parte del sistema de transporte masivo del Valle de Aburrá. El metro es la columna vertebral, pero queremos un sistema con varios componentes, que ahorren tiempo y dinero para la gente, que sean más cómodos, más seguros y limpios: Metro, Metroplús, cables, bicicletas públicas, y ahora el tranvía.

Este es el primer tranvía moderno que se pondrá en marcha en América Latina y estamos muy contentos por eso. Este tipo de transporte está volviendo a tomar fuerza en el mundo y Medellín será el primero en tenerlo.

¿Cuántas personas se beneficiarán?

Se van a beneficiar todos los habitantes del Valle de Aburrá, principalmente las comunas 8, 9 y 10 de Medellín. La Comuna 10, que es el centro de la ciudad, es una de las más necesitadas de buena movilidad y de renovación urbana y esto las va a estimular y propiciar. La Comuna 8 ha sido azotada fuertemente por problemas de violencia, y con esta y otras estrategias queremos seguir avanzando en inversión que lleve equidad territorial y con ello progreso y paz a este sector de la ciudad.

En estas tres comunas, aproximadamente 350.000 habitantes se beneficiarían directamente con el tranvía y los dos cables complementarios, y estamos hablando de 80.000 o 90.000 pasajeros diarios.

¿Cuánto cuesta y con qué recursos se está construyendo?

La inversión total inicial ha sido tasada en $613.500 millones, pero sabemos que algunos ajustes y adiciones nos llevarán a unos $670.000 millones. Estos recursos son 100% de la Alcaldía de Medellín y hemos puesto en manos del Metro la administración de los mismos y todos los aspectos de licitación y contratación de la misma, porque por obvias razones el Metro tiene toda la capacidad técnica, jurídica y administrativa para hacerlo en excelente forma.

¿Por qué la Nación no participó con la Ley de Metros?

Desafortunadamente, desde tiempo atrás, en el centralismo de Bogotá y algunas entidades nacionales desde otros gobiernos, existe la idea de que Medellín ya está suficientemente atendida con el tema del metro, y esa es una idea equivocada y completamente injusta. Primero, porque la Alcaldía, el Metro y la región han invertido en la creación, la consolidación y el crecimiento de los sistemas de transporte masivo en Medellín más dinero del que haya invertido cualquier otra ciudad en sus actuales sistemas; adicionalmente, en el metro de Medellín, la región pone el 60% de los recursos y en cambio en todo el país los entes territoriales ponen el 30%, es decir, en el metro nosotros estamos poniendo el doble. Ese mito negativo ha impedido que haya aportes de la Nación como debería ser, y esperamos que en justicia se haga en las próximas inversiones de transporte masivo para la ciudad.

Se proyecta otro tranvía, el de la 80, que beneficiaría a mucha más gente. ¿La Nación ya ha dado luces de que para ese sí va a aportar o no?

El tranvía de la 80 es de muchas más dimensiones, tendría más o menos tres veces la inversión que el de Ayacucho, aproximadamente 2,5 veces más pasajeros y una influencia sobre casi toda la mitad occidental de la ciudad, esto es, 1’200.000 habitantes, y esperamos que en ese tranvía sí haya justicia e inversión del Gobierno Nacional.

El Gobierno Nacional se ha mostrado interesado, la ministra de Transporte ha sido una gran abogada de este propósito, el presidente Santos no ha sido indiferente, por eso esperamos que este proyecto, que no es sólo de la Alcaldía de Medellín sino del área metropolitana, porque beneficia a otros municipios, pueda abrir las puertas a esa financiación nacional.

¿Para cuándo se pensaría ese tranvía?

Hemos visto el tema con tanta responsabilidad y con tanta seriedad que hemos dispuesto $300.000 millones de nuestro presupuesto, proveniente de la fusión entre Une y Millicom, del llamado Fondo Medellín Ciudad para la Vida, para el primer case. Lo hemos dicho y lo ha respaldado el Concejo de la ciudad, que está dispuesto a comprometer vigencias futuras para hacer esa financiación tanto local como nacional. Yo esperaría que en los años 2014 y 2015 podamos bajar la bandera de este proyecto.

¿Y comenzar obras?

Claro, este proyecto ya tiene diseños de fase tres. Tengo el orgullo de haber empezado todo el proceso de diseño cuando era presidente de la junta directiva del Metro y gobernador de Antioquia, o sea que lo que se requiere es la financiación, la estructuración y arrancar.

¿Cuánto tiempo se tiene proyectado que tarde su construcción desde el inicio de obras?

Es un proyecto bastante más grande que el del tranvía de Ayacucho. Entonces, teniendo la financiación, tardaría de tres años y medio a cuatro años.

¿Medellín sigue dando ejemplo en transporte masivo?

Sí. Sin soberbia, pero con orgullo y franqueza, este es un nuevo paso que muestra un liderazgo de Medellín en Colombia y en América Latina, y no nos debemos quedar ahí. Estoy convencido de que tenemos que seguir avanzando mucho más porque, he insistido en ello y ha sido una convicción en mi vida como servidor público, el espacio público es el escenario en el cual los ciudadanos nos volvemos iguales, es el espacio de la equidad, y el espacio público por excelencia, en mi concepto, es el de la movilidad.
 

Por Maryluz Avendaño / Medellín

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