Niñas de Bolívar, Sucre, Nariño, Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Cundinamarca se reunirán hoy en Bogotá para recordarles a todos los colombianos que el futuro del país depende por igual de mujeres y hombres, que la paz no será duradera y estable si ellas no participan y que es hora de cerrar las brechas de género.
Belkys Andrade Klinger viajó desde Tumaco. Cuando cursaba octavo grado comenzó a descubrir que debía dejar la timidez a un lado y convertirse en líder de su comunidad si quería un cambio. Hasta ese momento, cuenta, pensaba que el único destino posible era crecer, casarse y hacerse cargo de los oficios de la casa y cuidar a los hijos.
“Mi manera de pensar cambió totalmente”, dice mientras se prepara para participar en el evento que organiza el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en alianza con la Fundación Plan, ONU Mujeres, Unicef, UNFPA y la Alianza por la Niñez. Desde que se vinculó a los proyectos que impulsa la Fundación Plan en Tumaco, Belkys descubrió que el cambio comenzaba por su forma de pensar. Ahora sueña con estudiar comunicación y transformar el pensamiento de otras personas.
En esta ocasión se hará énfasis en el quinto objetivo de la agenda de desarrollo sostenible de la ONU para 2030, el cual exige eliminar toda forma de discriminación contra las mujeres y niñas, pero también en el rol que espera a las niñas y mujeres en el posconflicto colombiano.
Para Gabriela Bucher Balcázar, presidenta ejecutiva de la Fundación Plan, “más allá del acuerdo que se firme entre las partes del conflicto, la paz se logra entre todos. Una de estas grandes transformaciones será que los roles tradicionales masculinos y femeninos, que se exacerban con la violencia armada, se puedan replantear para que haya una nueva forma de relacionamiento basada en el respeto y la aceptación de las diferencias”.
“La discriminación hacia las niñas, y en general hacia las mujeres, es una realidad de tiempo atrás que se ha perpetuado en el tiempo a través de prácticas culturales como el machismo, en las que se ve y se trata a la mujer en una posición inferior”, comenta Cristina Plazas Michelsen, directora general del ICBF, quien invitó a los colombianos a reflexionar sobre este tema y trabajar para garantizar a las niñas sus derechos en todos los escenarios de desarrollo.
Heylin Ayola Peralta, de 17 años, quien viajó desde el municipio de Clemencia (Bolívar), resume el asunto así: “Una mujer puede salir adelante independientemente de si está con un hombre”. Después de descubrir sus derechos y deberes, sabe que realizar sus sueños y metas depende principalmente de ella.