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Apenas empezó a escribir en las carteleras que fueron instaladas en Medicina Legal se llevó las manos a la cabeza. La mujer pasó varios minutos en esta posición antes de escribirle un mensaje de adiós a su pequeña, pero no fue fácil hacerlo, seguro se le removían los recuerdos del último día que la tuvo cerca. Los familiares de los 31 niños que perecieron en la tragedia de Fundación prendieron velas y sobre una cartelera se despidieron simbólicamente de sus seres queridos.
En medio de las imágenes de dolor, el llanto incesante y el asombro de las personas que se acercan al instituto forense se encuentra Miladis Salcedo, tía de Marina Toncel —una de las víctimas mortales de 5 años—. La morena que tiene los ojos hinchados cuenta que el domingo fue la primera y última vez que su sobrina asistió a la escuela dominical de la Iglesia Pentecostal, de hecho, apenas este año empezó a vivir junto con sus padres en el barrio Altamira de Fundación, porque antes residían en Ciénaga, Magdalena. “Mi hermana Xiomara le dio permiso a Marina, luego de que unos pastores de la iglesia la invitaran al culto”.
Entre los mensajes que se leen en las carteleras amarillas hay uno que dice: “Nuestro rey, nuestro hombrecito, siempre te amaremos. Nunca te vamos a olvidar”. Cada palabra es igual de conmovedora a la historia de los 31 ocupantes del autobús que el domingo se prendió en llamas y que el país y el mundo entero no deja de llorar.
La alcaldesa del municipio en donde ocurrió la tragedia, Luz Estela Durán, aseguró en Barranquilla que están esperando a que les entreguen los cuerpos para realizar un sepelio simbólico. La mandataria también indicó que los familiares de los niños quisieran velar en sus casas por espacio de un día a los pequeños.
El director de la Regional Norte de Medicina Legal, Carlos Murillo —quien confirmó que la tragedia dejó 31 víctimas fatales y no 33 como se informó inicialmente—, dijo en rueda prensa que 20 profesionales de medicina forense del Caribe trabajan en la identificación de los cuerpos. Asimismo, aclaró que en Bogotá se realizará el estudio genético de las víctimas.
Por su parte, el gobernador del Magdalena, Luis Miguel Cotes, confirmó que 44 personas resultaron heridas en el trágico accidente, 13 de los cuales están en hospitales de Santa Marta y Barranquilla. Los cuatro que se encuentran en la capital del Atlántico son los que están con pronóstico reservado. Igualmente aclaró que no hay menores desaparecidos.
Un total de $220 millones serán destinados, según Carlos Iván Márquez —director Nacional de la Oficina de Gestión de Riesgos—, para la logística y la asistencia humanitaria de las familias de los menores.
En la rueda de prensa que se realizó en Medicina Legal, Jorge Barrios, padre de una de las niñas que murió el domingo, quien agradeció a Dios por darle fuerza por aguantar tanto sufrimiento, sostuvo que hoy, a partir de las 8 de la mañana, se trasladarán a Fundación y allí estarán hasta el martes 27 de mayo, un día antes de que les entreguen los cuerpos de los niños que siempre serán sus ángeles.
El señor que lleva un sobre de manila en sus manos, cada vez que ve en los noticieros la imagen del autobús incinerado, rompe en llanto y siente impotencia por no haber sacado a su niña. A mi hija nunca la voy a olvidar. La amé desde que estaba en el vientre de su madre”.
Jaime Gutiérrez, conductor del bus y quien es investigado por la Fiscalía por los delitos de homicidio y lesiones personales, en declaraciones al noticiero CM& aceptó haber parado el automotor para inyectarle gasolina y dijo estar “mal, muy mal” por lo ocurrido.
La procuradora delegada para Infancia y Adolescencia, Ilva Hoyos, sostuvo que los familiares de las víctimas fatales le pidieron mayor control de los buses que transportan escolares. “Quieren que esta tragedia sirva para tomar medidas drásticas y, de hecho, vamos a conformar una mesa luego de que brindemos asistencia humanitaria a los familiares de las víctimas fatales, junto con la ministra de Transporte para trabajar en un proyecto de ley”.
La alcaldesa del municipio aseguró que le hubiese gustado que el pueblo fuera conocido por sus fiestas, y no de esta forma. “Lo que ocurrió es un percance horrible que jamás se nos va a olvidar”.
@JesusFragozo