Familias pobres cultivan hortalizas para lujosos restaurantes de Cartagena

Un programa de asistencia social hace que las familias más pobres de Cartagena de Indias cultiven en pequeñas parcelas hortalizas que terminan en los menús de los restaurantes más lujosos de esta ciudad amurallada.

Uno de los promotores de esta iniciativa es el chef Andrés Hoyos, formado en España y especializado en alta cocina internacional, quien en su restaurante Vera, ubicado en el exclusivo hotel de la diseñadora de moda Silvia Tcherassi, ofrece productos de lujo cultivados por las manos más humildes.

Hoyos se involucró en un programa de asistencia social de la fundación Granitos de Paz, impulsado por la fundación del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton.

Este proyecto busca que las familias más necesitadas de Cartagena de Indias utilicen los patios traseros de sus casas como huertas en una ciudad boyante y turística, pero con grandes bolsas de pobreza.

"En los patios de las casas desarrollan cultivos orgánicos como albahacas, tomates, berenjenas. Son cultivos pequeños de altísima calidad, pero además son el soporte social que uno hace a estas familias de bajísimos recursos", explicó Hoyos.

La Fundación Clinton cuenta desde 2010 con un certificado del Control Union World Group, organismo que avala la primera calidad de los productos cultivados y además ha permitido establecer el enlace con unos 60 hoteles y restaurantes de Cartagena, los que en la actualidad se surten de estos alimentos.

El programa denominado "Patios Productivos de Granitos de Paz" arrancó en 2005 y actualmente integra unas ochenta familias que han hecho de los patios de sus humildes moradas pequeñas empresas.

Estos productos acompañan platos como paletilla de cordero, pulpo con papa (patata) cocida, una inmensa variedad de carpaccios o cochinillo asado, algunas de las creaciones que Hoyos ofrece en su establecimiento Vera Cucina Italiana.

Este joven chef, de 33 años, se especializó en España bajo la tutela de cocineros de la talla de Quique Dacosta y Andoni Luis Aduriz, con quienes conoció las trufas, los arenques y el foie, entre otros productos de alta calidad, además de los mejores mariscos del mundo.

Lo que aprendió de Quique Dacosta fue su filosofía gastronómica que incluye un "gran nivel de vanguardismo, sin miedo a desarrollar cosas nuevas", apuntó el chef colombiano.