El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, rechazó el atentando del pasado domingo contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que fue atribuido al ELN, y dejó sin agua potable a los habitantes de Arauca, capital del departamento del mismo nombre.
Como medida preventiva ante la mancha de petróleo que avanzó sobre el río Arauca, la Empresa de Servicio Públicos de Arauca decidió suspender el suministro en toda la ciudad, lo que afectó a cerca de 15.000 usuarios.
Henao afirmó que este acto de violencia "destruye las inversiones que hace el Gobierno en favor de los más necesitados, justamente en momentos en que el país atraviesa por un período de sequía".
El responsable de la cartera de Vivienda afirmó que el Gobierno realiza en el departamento de Arauca inversiones por 19.192 millones de pesos en proyectos de acueducto y alcantarillado que benefician a unos 24.600 habitantes.
El hecho se registró en la vereda Troya del corregimiento Samoré, en el municipio de Toledo (Norte de Santander), donde desconocidos activaron una carga explosiva en uno de los tramos de la infraestructura petrolera.