El 18 de marzo de este año, un grupo arquitectos del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) encontraron lo que sería un hallazgo arqueológico “de una red de acueducto antigua” en la calle 14, entre las carreras 4 y 5; zona donde se adelantaban obras de rehabilitación vial.
Los arqueólogos del Instituto realizaron la visita técnica en horas de la tarde. Tan pronto fueron notificados, funcionarios del Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH llegaron al lugar: “Se verificó el carácter del hallazgo arqueológico, afirmando que se trataba de una antigua cañuela empleada para la recolección y de aguas mixtas (residuales y agua lluvia), cuya fecha aproximada de construcción se ubica a finales del siglo XIX, comienzos del siglo XX” señala el IDPC.
Señalan los arquitectos que los bienes de patrimonio arqueológico “son parte integral de la identidad nacional, propiedad de la Nación, inalienables, imprescriptibles, inembargables, y son por definición legal Bienes de Interés Cultural –BIC de carácter nacional, sometidos por ello a un régimen especial de protección definido en la Ley General de Cultura” Por lo tanto, los funcionaros solicitaron la suspensión de las obras. El ICANH tuvo que mitigar un posible daño en el registro arqueológico.
El 21 de marzo, funcionarios de la Alcaldía Local de la Candelaria, representantes del Acueducto, el IDPC y el ICAHN se reunieron en la Secretaría de Gobierno para analizar el procedimiento que debía implementarse para proteger el patrimonio. Horas más tarde, los arqueólogos empezaron a realizar la investigación. “El Acueducto se comprometió a adelantar el diseño para la rehabilitación de la cañuela con el fin de preservar el patrimonio arqueológico del Centro Histórico. Esta propuesta será revisada por el IDPC y remitida al ICANH. Una vez este trámite sea aprobado el Acueducto y Malla vial reanudaran las obras” dice el IDPC.
Dado que no existe información sobre el área de influencia del hallazgo “el IDPC reitera que durante el proceso de excavación o en la ejecución misma de la obra, se lleguen a encontrar elementos que hagan parte del patrimonio arqueológico de la Nación, de inmediato debe informarse a este Instituto, a las autoridades civiles y policivas y al ICANH para tomar las medidas pertinentes para su protección. Esto teniendo en cuenta que el Centro Histórico de Bogotá fue declarado Monumento Nacional mediante el Decreto Nacional 264 de 1963”.