Israel Rodríguez Cholo, el denominado ‘monstruo’ de Villeta, quien asesinó y abusó sexualmente de una niña por cobrar una deuda, tendrán que enfrentar una condena de 42 años de cárcel. Con la sentencia se cerró el capítulo judicial del crimen que conmocionó a esa población de Cundinamarca.
Este jueves se realizó la audiencia a puerta cerrada para evitar desórdenes en la población, pues en varias ocasiones intentaron linchar al agresor de 26 años, quien dijo que atacó a la menor en venganza con la abuela y por no pagarle 90.000 pesos que le debía.
El crimen de Helen Gordillo ocurrió el 28 de febrero en el barrio Obrero. Ese día la pequeña le pidió permiso a su mamá para salir a montar bicicleta y luego desapareció. Tras una intensa búsqueda, un habitante del sector encontró a la niña, en un paraje cerca de la carretera, a 600 metros de su casa. Desde el comienzo sospecharon que el responsable era alguien conocido de la familia. “La niña nunca se hubiera ido con un desconocido”, dijo un tío de la menor.
Los vecinos señalaron a Rodríguez y ese mismo día del crimen lo intentaron linchar. Estaban indignados. La policía intervino y lo capturó. Sin embargo, cómo no fue detenido en flagrancia, lo tuvieron que dejar en libertad. El sujeto huyó y se fue para donde un pariente en Soacha. Sin embargo, al realizar el allanamiento a la vivienda del hombre, las autoridades encontraron el cuchillo con el que presuntamente apuñaló en el pecho a la niña y una camiseta con arena parecida a la que había en el cuerpo de Helen.
“Se hicieron las labores de investigación, trabajamos con analistas en perfilación criminal. Fuimos recogiendo las evidencias hasta que tuvimos suficientes elementos para que un Fiscalía solicitara a un juez de Villeta la orden de captura”, relató el coronel José Miguel Correa, Comandante del Departamento de Policía de Cundinamarca.
Aunque el sujeto huyó, nunca le perdieron la pista. La Policía sabía que estaba escondido en la casa de un pariente en Soacha. El 20 de marzo, cuando obtuvieron la orden de un juez, los uniformados viajaron hasta el municipio vecino y lo capturaron. Eran tan contundentes las evidencias, que Rodríguez terminó aceptando su responsabilidad.
El hoy condenado era conocido de la familia, porque dejaba a sus hijos al cuidado de la abuela de la niña Helen Juliana. Al principio tenían una relación de confianza, que se fue deteriorando cuando el sujeto dejó de pagarle a la señora el servicio de guardería.
Según la Policía, esto llevó a que la abuela de la niña le hiciera varios escándalos y dejara en ridículo a sujeto por mala paga. Al parecer, esta situación fue la que motivó al delincuente a cometer el atroz crimen. Ahora tendrá que pagar 42 años de prisión.