“Es hora de pensar si el pico y placa en Villavicencio descongestiona la ciudad”

El alcalde de la capital del Meta, Wilmar Barbosa Rozo. / Periódico del Meta

Al completar los primeros 30 días de gobierno al frente de la Alcaldía de Villavicencio, Wilmar Barbosa Rozo hizo su primer balance para periodicodelmeta.com, en el que habla de esas pequeñas victorias tempranas que lo motivan a avanzar, pese a los obstáculos con los que se ha encontrado.

Parece ser un administrador de microdetalles, pero también de la macrogerencia, pues así como tuvo tiempo para estar al tanto de la investigación de la muerte de 10 mascotas en el barrio Manantial, ha revisado aspectos trascendentales del POT y presentó propuestas al gerente del Banco Interamericano de Desarrollo.

En esta entrevista habla por primera vez de lo que podría ser la construcción de una sede para la alcaldía, de los centros administrativos locales y de los temores que le genera que en el Meta haya una zona de concentración de los desmovilizados de la guerrilla.

¿Cuál ha sido el obstáculo más grande en este primer mes?

Sin duda, la falta de información. Cada vez que revisamos los archivos de diferentes procesos es imposible hallar documentos. Le doy un ejemplo: cuando la última semana de diciembre se licitó un contrato para el corredor ecológico de Suría (Carretera del Amor) por $19 mil millones y luego decidieron subir al Secop (Sistema Electrónico de Contratación Pública), nos encontramos que no tenían autorización del Concejo.

¿Hay otro ejemplo?

En el caso de la liquidación de plusvalía con la constructora Amarilo, con quienes ya nos reunimos, tuvimos que pasar por la vergüenza de pedirles a ellos los archivos de esa negociación porque en la alcaldía no estaban esos documentos.

Inició con un problemón con los maestros…

Sí. Empezar un gobierno con esa deficiencia presupuestal y en el que debe resolver la situación a más de 2.900 personas, buscando $10.492 millones en el sector financiero de manera urgente fue muy difícil. Logramos resolverlo, pero puede tener consecuencias graves porque hoy el Ministerio de Educación nos notificó que quedamos en el primer lugar para descertificarnos y ser intervenidos, lo que sería muy complejo para la autonomía territorial educativa.

¿Qué se necesita para no ser descertificados?

Viene un proceso de vigilancia detallada durante todo el año de la forma en que se invierte cada uno de los recursos. Se requiere el compromiso mayor de cada rector con los recursos de gratuidad para que presenten informes constantes, verificando a cada rato los cupos de cada colegio, revisar las rutas de transporte escolar, en fin, la tarea es dura.

El ministerio anunció al municipio que reducirá el dinero para el Programa de Alimentación Escolar (PAE). ¿Qué va a hacer?

En el 2015 el Gobierno Nacional giró al municipio $4.800 millones para el PAE. Este año nos anuncian que nos darán $42 millones. Venimos en negociaciones con el ministerio demostrándole la necesidad de esos recursos, pero debemos conseguir al menos 3.800 millones y lograr que durante todo el año los estudiantes accedan a esos alimentos que entre otras evita deserción de los niños y jóvenes. Sin embargo, mantenemos el compromiso de que el PAE no se interrumpirá.

¿Lo suyo es la microgerencia?

Considero que no hay una oportunidad distinta para organizar el trabajo del equipo de gobierno con la comunidad si no es viéndolo de una manera integral y transversal. Por ejemplo, no podemos dar solución a la mujer si no tenemos en cuenta la educación, la vivienda o la competitividad. En cada detalle hay índices que muestran los avances para brindarle respuestas efectivas a la ciudad.

¿Microgerencia es estar pendiente del cambio de turno de los agentes de tránsito?

Lo que tenemos es una visión integral de la administración. En este caso es que no es posible que el cambio de los agentes sea a las siete de la mañana en las oficinas de Movilidad, justo cuando más se les necesita en las calles ordenando el tráfico de esa hora pico.

A propósito de movilidad, ¿ha pensado rediseñar el pico y placa?

Es hora de pensar si el pico y placa en Villavicencio de verdad descongestiona la ciudad. Hemos escuchado varias voces y dicen que no sienten que mejore la movilidad en horas pico. Hay que pensar en una modificación posterior por ejemplo de polígonos en donde se concentra más el tráfico, pero ser más flexibles en otras zonas. Cada detalle hay que estudiarlo porque esta ciudad es diferente a Bogotá.

¿Ha pensado cómo será el aumento en tarifas de taxis y colectivos?

Eso será un proceso de diálogo. Lo vamos a hacer, pero nos vamos a tomar nuestro tiempo y para ello tendremos la visión de los empresarios, los conductores y los usuarios quienes son los que hacen viable el negocio. Existe una programación de reuniones para concertar los enfoques de cada uno.

¿Cómo ve usted la orden presidencial de desarmar a la población?

En un momento tan difícil y con registros tan fuertes de inseguridad, como Villavicencio, debemos confiar en que estamos en un país donde las normas se cumplen. Nosotros acatamos la orden, pero un grupo de comerciantes ha solicitado no asumirla, entonces como alcaldía debemos garantizar que la Policía tiene la responsabilidad y la capacidad de brindar seguridad a los ciudadanos. No podemos permitir que los ciudadanos asuman su defensa propia y por eso pido que podamos acoger esa orden presidencial.

¿A qué vino el viceministro de Defensa?

El 15 de marzo inauguramos el Centro de Mando y Control, que reunirá a todos los organismos de seguridad y socorro en un mismo lugar. Vamos a tener un número mayor de cámaras de vigilancia y seremos sede de un proyecto piloto de seguridad para el país. La visita del viceministro tuvo relación con eso y para revisar los compromisos para sacar adelante este proyecto. Serán visitas progresivas porque es un plan piloto que beneficiará mucho al ciudadano.

Con esos planes de seguridad que tiene, ¿le preocupa una zona de concentración en el Meta?

Claro que me preocupa, y me preocupa aún más porque hoy en Villavicencio tenemos 120 mil desplazados. Luego de que se firme el acuerdo los entes municipales deben seguir asumiendo esa responsabilidad, pero lo que evidenciamos es que este año será de pocos recursos para atender esas necesidades. Entonces nos toca asumir las responsabilidades que generen los acuerdos y la atención social con el mismo dinero.

¿Cómo están las relaciones con el concejo?

Sentimos que en la construcción del Plan de Desarrollo vamos a tener un acompañamiento serio de los concejales en cada una de las comunas. Las puertas están abiertas y hasta ahora han sido muy dedicados a empaparse de la administración.

¿Gestiona con una nueva sede para la alcaldía?

Aprovecho para mencionar tres aspectos: Revisando, hay una falta de espacio para la administración municipal. Hoy tenemos casi 30 predios en arriendo para funcionamiento lo que representa un gasto exagerado y que bien podría ser el pago de un crédito con Findeter o Fonade. Entonces necesitamos construir un lugar cómodo para el ciudadano y concentrar todas las entidades en un mismo edificio. Segundo, también vamos a revisar el alquiler de vehículos y que representen costos menores pues eran $1.200 millones al año. Y tercero gestionamos con el BID recursos para los Centros Administrativos Locales, como una forma de descentralizar el gobierno y descongestionar los centros urbanos. No es crecer la burocracia sino fortalecer la democracia.

¿Va a hacer veeduría a las obras del gobierno anterior?

Es hacer una revisión muy detallada de esas obras, de las interventorías y de los contratistas para entregarlas muy rápido a la comunidad, aprovechando el verano. Nos hemos encontrado por ejemplo que la vía La Grama-El Tigre no avanza porque la EAAV necesita contratar un alcantarillado en el Galán y no puede avanzar la obra por esa falta de planeación. En la obra Hotel Rosado-Bomberos no se contempló reposición de redes, entonces pasa lo que ocurrió en otras partes de la ciudad, que recién se pavimenta se debe romper porque tenemos que reponer tubería. La Avenida Circunvalar (Avenida 15) necesita una adicional de $9.000 millones, entonces no era cierto que se pudiera hacer todo.