Ante el anuncio del Gobierno sobre no desmilitarizar un solo centímetro de la zona, la Comunidad indígena destruye las torres de comunicación de las Fuerzas Militares.
El líder de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), Feliciano Valencia señaló que la visita del gobierno deja un balance negativo porque la comunidad no tuvo participación en la discusión de los problemas de orden público y seguridad del departamento.
“Vamos expulsar a todo grupo y actor armado que haga presencia (…) sea legal o ilegal, porque están desarmonizando la zona”, expresó Valencia, quien también informó que en la tarde hoy llegarán 1.000 indígenas más para reforzar la guardia.
Sin embargo, el primer mandatario dejó claro que el Ejército “no se va a ir de ninguna parte” y pidió a la población apoyar a los soldados y policías.
“La población indígena pertenece a esos colombianos que nuestra Fuerza Pública tiene la obligación de defender, que yo tengo la obligación de defender”, dijo el jefe de Estado.
Según el presidente Juan Manuel Santos, más de 2 mil miembros de la Fuerza Pública han llegado al departamento para reforzar la seguridad de la ciudadanía.
“Llegarán más para asegurar que todos los caucanos puedan vivir en paz. Sabemos que hay muchas dificultades pero nuestra Fuerza Pública, el Gobierno y el Estado las están enfrentando, y no vamos a disminuir la guardia un solo minuto”, agregó Santos.
Por su parte, las autoridades indígenas informaron que una guardia de su comunidad vigilará la zona, pues a su juicio, es la única posibilidad de frenar los ataques de los grupos al margen de la ley.
Según los toribianos, la presencia del Mandatario y la de la Fuerza Pública ponen en riesgo a la población. “Más guerra, más militarización, mas judicialización y más señalamientos es lo que tenemos todos los días”, dijeron algunos de los voceros de la comunidad.
De acuerdo con el alcalde de Toribío, Ezequiel Vitonás “La situación es tensa y la comunidad está muy temerosa”.
Vale la pena recordar que la comunidad indígena levantó hace unos días las trincheras de la fuerza pública y se acercaron a las zonas de ataque de las guerrillas. Los enfrentamientos ya han causado el desplazamiento de unos 600 habitantes.