Industria petrolera se defiende de la sequía que vive Casanare

Esta es una de las conclusiones del panel de científicos que aceptaron la invitación de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) para aclarar acusaciones que señalan a las empresas petroleras que tienen su área de operación en esta zona, donde por causas de la sequía han muerto cerca de 20 mil animales de varias especies.

Fabio Arjona director de Conservación Internacional, Capítulo Colombia, fue enfático al señalar que sin lugar todos los actores del departamento son responsables, al no prever lo que allí podría ocurrir, pese a que el Ideam había advertido y diagnosticado esta situación.

Arjona explicó que en esta zona del país el estiaje, que es el nivel mínimo que alcanza un río o lagunas en algunas épocas del año debido a la sequía, se viene presentando en este departamento hace muchos años y que para 2014 este fenómeno ha sido muy fuerte, lo que generó la muerte de estas especies.

Sin embargo, recalcó que no se trata de un desastre ambiental, como lo plasmaron algunos medios de comunicación, sino de un ciclo en esta época del año, donde el 10 % de esta especie, chigüiros, muere por falta de agua.
“A nadie le gusta ver morir a los animales, pero esto es un desequilibrio poblacional que se seguirá dando en el país”, sostuvo.
Lo que hay que hacer es un monitoreo detallado del clima y optimizar el agua que se utiliza en la industria, claro está, que después de hacerle el tratamiento indicado para devolverla a los ríos.

Arjona señaló que las petroleras no deben ser contestatarias, sino que deben ser más proactivos y prepararse y adelantarse para atender este tipo de estiaje, con la construcción de bebederos, lo que ayudaría a los animales a soportar esta situación que se da por el cambio climático y que se va seguir dando.

El experto señaló que cuando ocurra lo contrario, cuando venga el invierno no se puede culpar a la industria petrolera por lo que pueda pasar. “No puede haber una empresa sostenible en una sociedad fracasada, por lo cual tiene que existir una sinergia que engrane todo.

Por su parte, Jaime Checa, de la Asociación de Geólogos y Geofísicos del Petróleo, desvirtuó que la aplicación de sísmica sea la causante de la sequía del municipio de Paz de Ariporo, Casanare.

Entre tanto, Gerardo Montoya, director de meteorología de la Universidad Nacional de Colombia explicó que Casanare forma parte de una zona con climas con cambios extremos, de inundaciones y sequías que este año se ha agravado por la prolongación del tiempo seco, ya que en marzo, mes que antecede a las lluvias de abril, solo se produjo una precipitación de cercana al 4 %.
Según Montoya, la sequía que se vive en la zona “es solo un abrebocas de lo que será el fenómeno del niño, si se llega a dar, por esta razón es mejor ir tomando medidas”.

Entre tanto, Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) aseguró que la industria petrolera no es responsabilidad por la fuerte sequía que vive el departamento. Recalcó que las operaciones petroleras que se realizan en la zona no son la causa de la sequía que se vive en el municipio.

Los pecados
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi señaló que las causas de la fuerte sequía que afecta a Casanare y que podría presentarse también en el Meta, el mayor productor de petróleo del país, obedece a la extensión de los cultivos en las zonas de páramo del Cocuy, la ganadería extensiva, la actividad petrolera, la poca productividad de los suelos y la mínima retención de agua del suelo.
Entre tanto ambientalistas siguen condenando a las petroleras y al Gobierno de lo que ellos si consideran como una ‘catastrofe ambiental’ del departamento y que quieren tapar con pañitos de agua tibia.
Amanecerá y con las lluvias llegará otra problemática para la cual el país no está preparada, consideran expertos ambientales.