Con el objetivo de limar asperezas y tratar de buscar salida a la crisis que no ha permitido el diálogo, una comisión de garantes se reúne a esta hora con líderes campesinos del paro nacional agrario en el sector de Qinamayó, en Santander de Quilichao (Cauca).
A la cita acudieron Monseñor Darío de Jesús Monsalve, el padre jesuita Francisco De Roux, representantes de Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo, además de los delegados de la comisión política del paro nacional.
El propósito es abonar esfuerzos para instalar inmediatamente la Mesa Única de negociación con el gobierno nacional y poder discutir el pliego de peticiones de las comunidades y las inconformidades que llevaron a convocar el paro agrario que cumple casi dos semanas.
Según dijo este martes el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, tras cinco días de conversaciones con los delegados de gobierno, las comunidades indígenas y campesinas no han querido avanzar en los diálogos y han incumplido acuerdos como mantener un corredor humanitario para el paso de víveres, gasolina y medicinas a Popayán, la instalación de la Mesa Única Nacional de Cumbre Agraria en Cali el pasado fin de semana y la reunión extraordinaria que se esperaba llevar a cabo este martes en Bogotá.
Las comunidades, sin embargo, han insistido en que si existe voluntad para el diálogo pero que el gobierno no ha brindado las garantías de seguridad y derechos humanos necesarias para quienes hacen parte de la protesta.