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“Los buenos en el pacífico somos un 98%”: Secretaría de Cultura de Cali

María Helena Quiñónez, secretaria de Cultura y Turismo de Cali, habló de cómo la ciudad se mueve con sus festivales para combatir la violencia y mostrar lo mejor de la región.

Steven Navarrete Cardona
25 de julio de 2015 - 12:41 a. m.

Cali es una de las ciudades del país que más recibe desplazados por causa de la violencia y el conflicto armado, que se libra desde hace varias décadas en el país. Un fenómeno que ha llevado a la estigmatización de la capital vallecaucana vista por parte de diversos sectores de la sociedad como una región violenta.

Cansados de la doble condición de víctimas, varias entidades, entre ellas la alcaldía, decidieron impulsar la cultura para combatir la violencia y los imaginarios que se ciernen sobre la ciudad. Una tarea en la que se ha embarcado María Helena Quiñónez, Secretaria de Cultura y Turismo de Santiago de Cali, oriunda de Buenaventura, quien conoce al detalle las problemáticas de la región. La funcionaria habló con El Espectador sobre esta nueva apuesta de la Alcaldía y de la forma en la que la cultura puede convertirse en un catalizador en contra de la violencia.

¿Qué se busca con la realización del Festival Petronio Álvarez?
Esta apuesta nació para visibilizar la cultura afro del pacífico y el aporte que le ha hecho la población afrodescendiente a la región. En muchos medios la única información que se publica sobre el pacífico es la que está relacionada con la violencia, pero nunca se resalta la riqueza en términos culturales y de biodiversidad. El Festival es una ventana a ese mundo cultural, a las tradiciones, a la comida, a nuestra herencia, nuestras historias de vida.
 
¿Cómo han combinado la cultura con el desarrollo económico en la ciudad?
Este Festival tiene un amplio impacto económico, es por llamarlo de alguna manera una industria cultural donde se exponen los productos típicos, las bebidas, y muchas madres afrodescendientes se benefician. Los estands de cocina de la región lograron ventas por $279’280.000 y los de bebidas alcanzaron los $133’568.000, entre otros valores.
 
¿En qué medida el Festival se convierte en una opción para fomentar las empresas? 
También tenemos, paralelo a los festivales, un mercado cultural del Pacífico donde reunimos a los empresarios que pueden comprar servicios culturales con los músicos y grupos que se presentan en estos eventos para que los puedan oír e impulsar. En su versión del 2014, las Mipymes presentes en la ciudadela cultural reportaron ventas que superaron los $525 millones.
 
Hablemos de un caso de éxito… 
Por ejemplo, al grupo Herencia de Timbiquí lo conocieron en un mercado cultural del Pacífico. Empresarios de Chile los conocieron y así fueron a dar a Viña del Mar, donde por su música y talento ganaron la ‘Gaviota de Plata’.
 
Es conocido que Cali es una de las ciudades que más desplazados recibe, ya que las víctimas del conflicto armado buscan seguridad y trabajo. ¿Qué está haciendo la Alcaldía para evitar que los niños que llegan del Pacífico pierdan  sus raíces y su música?
El año pasado la Fundación Ford nos ayudó con el montaje de escuelas de música del Pacífico para que ellos tuvieran la oportunidad de aprender esos ritmos y no dejaran perder la tradición. A dichas escuelas puede asistir cualquier persona. En diciembre pasado graduamos 100 niños y continúan en ese proceso que llega al ‘Petronito’ para que reconstituyan esos lazos. Esto no se hace únicamente con la música del Pacífico sino también con las escuelas de salsa que son un instrumento inmenso para la reducción de la violencia.
 
¿Cuáles son las otras apuestas culturales que se llevan a cabo mientras que se dan los grandes festivales?
Existen siete festivales en el ámbito cultural que son la graduación de procesos que se dan todo el año. Habría que hablar por ejemplo del Festival de Cine que se lleva a cabo generalmente en el mes de noviembre. Este festival se nutre tanto de los estudiantes de las universidades de la ciudad como de los jóvenes de las barriadas a quienes les proveemos los instrumentos para que hagan cortometrajes o productos audiovisuales. En este momento existen 10 becas encaminadas a financiar este aspecto. También se lleva a cabo el Festival de Poesía impulsado por la Alcaldía y tenemos una red de bibliotecas en la cual se trabaja todo el año para el fortalecimiento de la lectoescritura y la culminación de ese proceso es el Festival de Poesía. Es decir que todos estos procesos culturales alcanzan su máxima expresión en los festivales, donde existe una amplia apuesta intercultural. 
 
Háblenos un poco más de la interculturalidad…
Cali es una ciudad pluriétnica y por eso hay que fomentar espacios para que las diferentes culturas puedan dialogar y convivir armónicamente. La mejor muestra de esta apuesta intercultural se da en el Petronio Álvarez. Ese fue uno de los mayores logros de su creador, Germán Patiño Ossa, quien murió este año. Entonces, el Festival se convierte en un ambiente de tolerancia y convivencia clave. Y hoy la población que años atrás se resistía a ir al festival, de todos los grupos étnicos, van y disfrutan de su música, de su gente, de la comida.
 
¿Cómo ha sido el proceso de internacionalización?
El año pasado un gran porcentaje de extranjeros estuvo en el festival, pero fue por la calidez y la amabilidad de las personas, porque son muy abiertas. Si tú no sabes bailar ellos te enseñan y todos terminan bailando juntos. Además, durante el Petronio hay una noche internacional. Traemos un grupo africano porque siempre buscamos mantener ese contacto con la diáspora. A veces el presupuesto no alcanza para traer a un grupo directamente desde África entonces buscamos a un grupo africano que se esté presentando en Estados Unidos o en América Latina. En muchos casos, aunque no hablen español, se conectan con el público de una forma espectacular. 
 
¿Qué se puede esperar este año?
La Fundación Ford, que nos está brindando su  apoyo, nos dijo que nos ayudaría a traer el grupo que nosotros queramos. Entonces estamos buscando un grupo que realmente se pueda conectar con el público. Si no lo encontramos estamos pensando en poner en escena a todos los ganadores del Petronio Álvarez durante estos 18 años y hacer una ‘Marimbada’, -muchas personas tocando marimba- como homenaje al fundador del Festival, porque este año se realizara en honor a el. También nos invitaron a realizar la inauguración del Festival en Ghana. Todo esto tenemos que consultarlo con un comité asesor nutrido de diversos organismos culturales y científicos que nos ayudan a tomar las decisiones.
 
Me gustaría que desarrollara un poco el tema de la internacionalización cultural…
Con el objetivo de visibilizar nuestra cultura del Pacífico el alcalde nos ha apoyado mucho para llevar una muestra del Petronio a Washington, Estados Unidos. El 20 de julio del año pasado la embajada de Colombia en la capital de Estados Unidos celebró a ritmo de música del Pacífico. Llevamos a los ganadores del Petronio y a un grupo de bailarines del Instituto Popular de Cultura. El baile, la música y los sabores del pacífico estuvieron allí. También la Fundación Carvajal financió una cocinera de Buenaventura que cocinó en el Banco Interaméricano de Desarrollo para 700 personas, con un gran grupo de personas que estaban atentas a su dirección. Fue una cosa espectacular. Entonces empezamos a mostrar la cultura del Pacífico por el mundo, también fuimos a ARCO en Madrid.
 
¿Qué tanta asistencia de jóvenes hay en el Festival?
En los últimos años hemos visto un crecimiento importante de asistencia de los jóvenes a estas apuestas culturales, al desarrollo de la creatividad y de nuestras tradiciones. Eso demuestra que los malos en el pacífico son unos pocos y los buenos somos el 98%.
 

Por Steven Navarrete Cardona

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