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El presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Rubén Salazar Gómez, uno de los tres cardenales con los que cuenta el país, es el único colombiano con posibilidades de reemplazar al papa Benedicto XVI, quien renunció a su pontificado.
"De los tres cardenales colombianos que hay en la actualidad, Darío Castrillón, Pedro Rubiano Sáenz y Rubén Salazar Gómez, solo éste último podría aspirar a ser papa, por su edad (70 años), pues después de 80 años ya no pueden tener esa aspiración", afirmó este lunes una portavoz del Episcopado Colombiano.
La fuente agregó que "Monseñor Castrillón y monseñor Rubiano Sáenz, por su edad, se consideran cardenales eméritos, pero no pueden participar en el consistorio que elige al nuevo papa".
Salazar Gómez nació el 22 de septiembre de 1942 en Bogotá y a lo largo su carrera eclesiástica ha gobernado las sedes episcopales de las ciudades Cúcuta (este), Barranquilla (norte) y actualmente es el arzobispo de Bogotá y primado de Colombia.
Precisamente Colombia estaba en la lista de países latinoamericanos a los que tenía previsto viajar Benedicto XVI este año 2013, y ahora, tras su renuncia, queda en el limbo esa esperada visita, pues el sumo pontífice dejará su cargo como jefe de la Iglesia a finales de febrero.
Colombia también está a la espera de la canonización de la religiosa Laura Montoya Upegui, prevista para el próximo 12 de mayo, fecha en la que aún se espera se convierta en la primera santa de este país.
La religiosa fue beatificada en 2004 por Juan Pablo II y el 21 de diciembre del 2012 el papa Benedicto XVI autorizó su canonización tras aprobar el milagro de sanación de un médico antioqueño gracias a su intercesión.