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Multitudinarias marchas en Tuluá rechazan asesinato de sacerdote

Las autoridades han descartado que se trate de un robo y ofrecen $20 millones de recompensa para el que colabore con la captura del asesino.

El Espectador
18 de enero de 2013 - 11:48 a. m.
Este es Francisco José Vélez, el sacerdote asesinado en Buga.
Este es Francisco José Vélez, el sacerdote asesinado en Buga.

Los amigos y asistentes a la parroquia del sacerdote asesinado en Buga se movilizaron por las vías de Tuluá, donde tenía la parroquia Francisco José Vélez, para rechazar su asesinato y pedir justicia. (VER VIDEO)

Su cuerpo fue velado en la parroquia San Francisco ubicada a tan solo unas cuadras de la tradicional basílica del señor de los milagros en Buga.
Decenas de personas han llegado a despedir a Vélez y a su vez han manifestado su repudio a los hechos.

En la noche del miércoles, Francisco José Velez de 54 años de edad y párroco de la Iglesia Niño Jesús de Praga, ubicada en el municipio de Tuluá, fue asesinado en su propia casa situada en el barrio ‘El Albergue’ del municipio de Buga.

Aunque aún se desconoce el autor de los hechos, la colaboración de los vecinos del sector permitió la realización de un retrato hablado del presunto asesino.

“Se nos han llevado un gran líder espiritual que nos enseñó a amar la iglesia”, manifestó una de las personas que marchó para rechazar el hecho.
Las primeras hipótesis de las autoridades apuntaron a que se trataba de un robo, debido a que el sacerdote no tenía enemigos ni conflictos recientes. Sin embargo la policía, un día después de los hechos, descartó que fuera un hurto.

El cuerpo de Velez fue hallado en el patio de su vivienda con múltiples heridas de arma blanca. Según sus familiares, Velez iba a reunirse con uno de sus hermanos, cita a la que nunca llegó.

Nelson Ramírez, comandante de la Policía Valle, indicó que ya se tiene un retrato hablado de la persona que cometió el delito, así mismo las autoridades recordaron que se ofrece una recompensa de 20 millones de pesos a aquel que colabore a dar con el paradero del asesino.

El padre que también había sido párroco en Sevilla, Tuluá y Buga, estudió teología en el seminario San Pedro Apóstol en Cali y hacía parte de una numerosa familia bugueña de 19 hermanos, de los cuales cuatro son monjas y tres son sacerdotes.
 

Por El Espectador

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