“No habrá desarrollo en Colombia sin la equidad de género”

Lakshimi Puri, directora adjunta de ONU Mujeres está en Bogotá en el Foro Civicus. / Andrés Torres

Según el Instituto de Medicina Legal cada 13 minutos una mujer es víctima de algún tipo de agresión en Colombia. Solo en 2015, hubo 1.007 asesinatos cuyas víctimas padecieron por el simple hecho de haber nacido mujeres. Asimismo, se conocieron 16 mil denuncias de abuso sexual en el país el año pasado: 44 diarias. Sumado a ello, son muchas las niñas, adolescentes y adultas que se enfrentan la discriminación del sistema de salud a la hora de exigir la garantía de sus derechos sexuales y reproductivos.

Pero no solo la violencia física y sexual afecta a las mujeres. Si bien las mujeres colombianas tienen un nivel de escolarización más alto que en otros países de la región –el 56% de los graduados universitarios son mujeres–, como México o Brasil, aún tienen una taza desempleo más alta que la de los hombres y se vinculan al mercado laboral de manera informal en una mayor proporción que los hombres. Esto, dice el organismo internacional, pone en riesgo su seguridad y empoderamiento económico.

Para Lakshmi Puri, la directora Adjunta de ONU Mujeres, “si la mitad de la humanidad no alcanza su equidad y su empoderamiento, es imposible hablar de un desarrollo sostenible”. Puri, una mujer hindú que ya ha pasado por varios altos cargos de las Naciones Unidas, se encuentra en el país participando del Foro Civicus, “una asamblea Internacional que reúne a más de 100 personas de la sociedad civil de todo el mundo para evaluar los logros en la adopción de la Agenda Mundial para el año 2030, y para discutir las metas de desarrollo sostenible que han aceptado todos los países miembros de las Naciones Unidas”, explica.

En entrevista con El Espectador, Lakshmi Puri habló sobre el rol fundamental de las mujeres en el posconflicto, los avances y retos del gobierno colombiano, y los acuerdos de cooperación que se avecinan entre Colombia y las Naciones Unidas para garantizar la equidad de género y el empoderamiento de las niñas y mujeres en el país.

¿De qué se trata su visita a Colombia?

Vine a Colombia para hace dos cosas. Una es para atender al Foro Civicus. La conclusión fundamental fue que la agenda por la igualdad de derechos de la mujer es en sí misma la agenda por el desarrollo sostenible. Sin el empoderamiento económico de las mujeres, sin su empoderamiento político, no hay desarrollo sostenible. Toda la humanidad depende del desarrollo de las mujeres, no solo ellas mismas. Esperamos que con esto Civicus mande un fuerte mensaje a la sociedad civil.

¿Y la segunda?

Hay un compromiso de aumentar de manera significativa los recursos destinados a los asuntos de género, de apoyar y promover esta agenda en los países. Ayer tuve una reunión con Marta Ordoñez, la consejera presidencial para la Equidad de la Mujer, y compartimos estrategias sobre cómo podíamos implementar estos asuntos. Hablamos sobre todo de cómo podemos continuar con nuestra alianza para apoyar las políticas y que estas puedan ser materializadas. También me reuniré con organizaciones de la sociedad civil como la Cumbre de Mujeres y Paz, con el viceministro de Asuntos Internacionales y con el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo.

¿Cómo está Colombia en cuanto a los derechos de las mujeres?

Colombia ha liderado el tema en cuanto a la formulación de una estrategia y ha habido un gran esfuerzo por involucrar a la gente en ello. El país ha liderado en cuanto a mecanismos legales, y quedé muy sorprendida por la forma como el gobierno está tratando de implementar sus políticas de igualdad de género a nivel local y regional. UN Mujeres trabajará de la mano con el gobierno de Colombia para llevar al nivel local las metas universales, la consolidación de datos y estadísticas, y abogará por el trabajo con todo el sistema de las Naciones Unidas para que apoyen este tema.

La funcionaria también compartió con este medio algunas estadísticas en cuanto al empoderamiento económico de las mujeres colombianas. La ONU reconoce importantes avances que se han dado en el país, sobre todo en el liderazgo de las mujeres en el sector privado. De acuerdo con el informe para el año 2015 de la Organización Internacional del Trabajo, Jamaica y Colombia son los países latinoamericanos con el mayor número de mujeres en cargos ejecutivos: 53% de los puestos gerenciales del país son ocupados por mujeres.

Si bien el organismo internacional reconoció ciertos avances, señaló tres aspectos fundamentales en los que Colombia debe enfocarse para garantizar la equidad de género: el gran abismo que existe entre las políticas que garantizan los derechos de las mujeres y su aplicación (sobre todo a nivel regional y local), la persistencia del conflicto armado y la brecha significativa que persiste en el liderazgo en las esferas económicas y políticas.

Usted hace mucho énfasis en el rol de las mujeres en aspectos como el económico y el político, ¿por qué?

Para nosotros, es imposible lograr el desarrollo sostenible sin garantizar el empoderamiento y la igualdad de las mujeres. Es que este es un asunto de derechos humanos, que apunta a todos los puntos críticos de la igualdad de género, y que rompe todas las barreras en algunas áreas, incluido la necesidad de garantizar el acceso universal a la salud reproductiva y sexual.

La agenda para el año 2030 reconoce que la igualdad de las mujeres es crítica, y que no lograrlo causa tres daños fundamentales: en el crecimiento económico, y en la garantía de educación y empleo para todos. El ganador del Nobel de Economía Amartya Sen dijo que es algo a lo que hay que lanzarse sin dudar, que lo inteligente es garantizar la igualdad de las mujeres. Por eso es importante e indispensable la agenda de la equidad en términos de desarrollo sostenible.

¿Y cómo van los países en la implementación de la agenda de equidad de género?

Se han hecho compromisos políticos en los niveles más altos, no solo en términos de igualdad, sino en cuanto a la relación de las mujeres con la paz y la seguridad, un aspecto fundamental para Colombia. Existe la revisión de la implementación de la agenda de este aspecto para el año 2015, existen ocho resoluciones, tenemos un estudio global y la resolución 2242 que llama a una implementación robusta de todos los aspectos relacionados con el papel de la mujer en la construcción de paz.

No puedo dejar de preguntarle por el posconflicto, un momento que será crucial para el país, y tal vez para redefinir el papel de las mujeres que han sido afectadas por la guerra.

Tenemos que asegurarnos de que las mujeres hagan parte del posconflicto. Es un gran momento de oportunidad. Celebramos que Colombia sea un ejemplo del rol de las mujeres para el posconflicto. Reconocemos la labor del gobierno en convertir a las mujeres que vivieron el conflicto en agentes de paz, y es algo de lo que deben estar orgullosos en este país. Nosotros de manera muy humilde, queremos decir que nos sentimos muy bien por estar apoyando este proceso y este proyecto. Las mujeres han demostrado que importan, que pueden hacer una diferencia, tomando asuntos que son importantes para ellas y demostrando que son importantes para la totalidad de la sociedad. En el contexto del posconflicto es crítico que se mantenga esta tendencia de mujeres involucradas en las agendas de reconstrucción y recuperación que implica el posconflicto.