El mandatario adelantó que el Gobierno analizará las posibilidades, en especial porque consideró injusta y errónea la línea marítima que estableció la Corte.
No obstante, es poco lo que ahora se puede hacer para que la nueva realidad del territorio colombiano regrese al punto en el que se encontraba antes. En este sentido es muy claro Rafael Nieto Navia, internacionalista, exembajador de Colombia en Suecia y exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “El fallo es inapelable, hay que cumplirlo. Está dado y se ejecuta de manera inmediata. No hay otra posibilidad ni ninguna otra instancia”.
El exembajador Nieto, sin embargo, hace claridad sobre las alternativas ante la misma Corte Internacional de Justicia, pero es algo que ve improbable: “Hay dos recursos. El primero es un pedido de revisión, pero es prácticamente imposible, porque éste se basa en que haya un hecho nuevo que la Corte no consideró durante el proceso. El otro es la solicitud de interpretación, que es más posible: que Colombia le pida una interpretación a la Corte, por ejemplo, para que se aplique su jurisprudencia y a la vez aclare que los pescadores tradicionales de las aguas que cambian de dominio puedan seguir pescando. Es sólo un ejemplo. Este recurso no cambiaría el fallo, simplemente haría algunas aclaraciones sobre su aplicación”.
Para Nieto Navia, no acoger el fallo sería inviable: “Estamos en el siglo XXI, el siglo donde los estados tienen que tratarse de manera civilizada, eso no tendría ni pies ni cabeza. El Consejo de Seguridad de la ONU presionaría y obligaría a Colombia a cumplir, porque la obligación es acatar los fallos de la Corte. Esto proviene de la Carta de las Naciones Unidas.