“No íbamos para Armero”, testimonio de un sobreviviente de la tragedia

Centro de Historia de Manizales / Centro de Historia de Manizales

 Los estudiantes del cuarto semestre de la naciente facultad de Geología y Minas de la Universidad de Caldas, desviaron su rumbo ese 13 de noviembre de 1.985, iban para Ibagué pero un fuerte aguacero que asusto al conductor de la buseta en que se movilizaban, los desvió de la ruta y los llevo a la fatídica cita con el dolor y la muerte en el municipio de Armero, al norte del Tolima. (Vea en video los testimonios de las heridas abiertas de Armero)

Diez de los 31 viajeros incluido el profesor y el conductor murieron y quedaron registrados entre los 25.000 muertos de la tragedia por la erupción del volcán nevado del Ruiz. El relato hace parte de la historia que narra 30 años después el geólogo caldense, Víctor Hernán Cubillos Quintero, quien como protagonista cuenta la experiencia que vivieron, como fue el drama para sobrevivir, que lecciones de vida le quedan de ese amargo día; testimonio que recoge en un libro de 122 páginas. (Vea el especial de El Espectador Armero, ecos de una tragedia)

Cubillos relata en el documento como al amanecer pudieron ver la magnitud de los efectos de la avalancha del volcán y observaron como el cementerio de la población no fue arrasado y estaba prácticamente intacto al lado de pocas viviendas, el resto de la prospera población agrícola de 40.000 habitantes era lodo y desolación.

Acogiendo una figura simbólica a la que se refieren los expertos el llamado “árbol de las causas”, que quiere decir: lo que va a suceder; sucede, el escritor afirma que una cadena de acontecimientos, entre otros: el retraso del profesor en la hora de salida por asuntos pedagógicos y el desconocimiento de una ruta para llegar a la zona rural del municipio de Falan, donde harían el trabajo de campo, llevo a que a las seis y treinta de la tarde el conductor, Luis Evelio García, recomendara dormir en Armero; en una escala intermedia, inesperada y fatídica.

El libro describe con hechos y detalles que sucedió luego de la erupción, que vivieron los sobrevivientes esa noche, que historias escucho y como el alba lo sorprendió sobre la plataforma de un pedazo de cemento, con un grupo de compañeros, rodeado de muertos, enfermos, animales, lodo y ceniza. Dice que con el documento busca superar esa dolorosa circunstancia, así sus amigos lo cuestionen por recordarla hoy tres décadas después.

Con prólogo del periodista Jorge Manrique Grisales, el escritor describe cómo fue su supervivencia varios días mientras salía de la zona, la prioridad eran los más graves, eso retraso la llegada a un hospital de Ibagué, lo que logro gracias al apoyo de un uniformado de la policía que escucho sus suplicas y lo subió en un helicóptero al lado de muertos y heridos, solo en ese momento se pudo comunicar con su familia. Hoy dice que fue una segunda oportunidad que le dio la vida.

Advierte el autor que lo más triste es recordar a sus compañeros de estudio que murieron entre otros, Juan Alfonso Delgadillo Calero, hijo del rector en ese momento de la Universidad de Caldas, Alfonso Delgadillo Parra, centro educativo en el que estudiaban, además del profesor del curso de

Paleontología Jorge Guillermo Dorado Galindo, el conductor de la buseta que los llevo a la zona Luis Evelio García Giraldo, y otros siete compañeros de clase.

Cubillos Quintero quien reside hoy en Canadá, viajo a Colombia para presentar el libro en su alma mater, la Universidad de Caldas, en las academias de historia, centros culturales y en las librerías de la región en las que se venderá el valioso documento histórico y testimonio de vida.