Pacific se quedó sin campo Rubiales

Arrancó la estrategia de la iguana. El presidente de Ecopetrol, Javier Genaro Gutiérrez, a quien le quedan pocos días al frente de la empresa más grande de Colombia, tomó la decisión de poner fin al contrato que tenía con la canadiense Pacific Rubiales Energy para la explotación del campo Rubiales, en Puerto Gaitán (Meta). Sin embargo, esta medida sólo entrará en vigencia a partir el 1° de julio de 2016, y mientras tanto la petrolera privada más grande de Latinoamérica seguirá con la operación del campo, que hoy tiene una producción bruta cercana a los 241 mil barriles diarios.

 

En un escueto comunicado conjunto, las partes ratificaron que los contratos de participación de riesgo Rubiales y Asociación Pirirí no se extenderán, pero que mantendrán el interés de seguir desarrollando oportunidades de negocios en beneficio de ambas partes.

 

Uno de estos negocios que seguirá vigente es el contrato de Quifa, campo ubicado en el departamento de Meta, el cual tiene una producción de 55 mil barriles diarios, aproximadamente, que irá hasta el año 2031. A diferencia del contrato de Rubiales, en el que Ecopetrol es dueño de un 60% de la producción, en Quifa la participación se invierte.

 

De acuerdo con analistas del mercado bursátil, la decisión afectará más a Pacific que a Ecopetrol,  pues si bien la estatal sumará reservas, deberá hacer inversiones importantes en un campo que empezó su declive y que nunca volverá a los niveles que tenía en su esplendor.

 

“La decisión de Ecopetrol se convierte en un fuerte golpe para Pacific, que verá disminuida su producción en un 30%; sin embargo, esto sólo se empezará a sentir en 15 meses, cuando expire el contrato”, explicó Ómar Suárez, analista de Alianza Valores.

 

Si bien aún no está definido si  Ecopetrol manejará  el campo o   buscará otro operador, entre quien podría estar Pacific, lo que sí se conoce es que serán necesarias grandes inversiones en tecnología, ya que si no se aplican estas herramientas, una buena parte del crudo se quedará en el subsuelo.

 

Pero sobre esto hay una gran controversia y es que, incluso en el interior de Pacific, se estaba hablando de que con un barril de petróleo entre US$60 y US$70  no sería tan rentable operar el campo. Sin embargo,  ese no es el caso actual, porque el barril del Brent cerró ayer en US$54,67. 

 

Mientras para la senadora Maritza Martínez la decisión de Ecopetrol es acertada, y era la que estaba esperando el país,  Alejandro Martínez, expresidente de la Asociación Colombiana del petróleo (ACP), considera que es importante que empresas sigan invirtiendo en Colombia.

 

“Ojalá se encuentre un mecanismo para que Pacific siga invirtiendo. Un contrato adicional para hacer producción incremental u otra figura que le permita seguir a la compañía canadiense  en este campo”, explicó.

 

Por su parte, la Unión Sindical Obrera (USO) había pedido al Gobierno que el campo de Rubiales revertiera a Ecopetrol, por considerar que la compañía está en capacidad de hacer su operación.

 

Uno de los grandes beneficiados de la jornada de ayer, según varios empresarios de la industria, fue Juan Carlos Echeverry, quien llegará a la presidencia de Ecopetrol con este caso ya resuelto.

 

La compañía mantendrá su participación con 20 campos más en el país y  permanece a la espera de definir si presenta una propuesta para ser el operador, que será un negocio diferente al que tiene hoy, ya que no será dueño de las reservas, sino que se le pagará por barril extraído.

 

 

 

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