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El pasado dos de noviembre cuando Rosalba Ariza, de 55 años de edad, se movilizaba en un vehículo particular en la zona rural de Puracé al oriente de Caldas, unos hombres armados que portaban armas de fuego y brazaletes con las siglas del ELN la interceptaron y se la llevaron. (Lea: Gaula confirmó que ELN secuestró a cuatro arroceros en el Cauca)
Desde ese momento hasta hoy, son 12 días de angustia los que la familia de esta mujer ha tenido que pasar a pesar de que en las últimas horas se rumoraba que esta había sido liberada por sus captores en una zona limítrofe entre Huila y Caldas. Las autoridades y organismos de emergencia continúan su búsqueda aún sin resultado.
La hija de la docente de la Institución Educativa Normal Superior de Florencia, Adriana Ariza, aseguró que “necesitamos equipos de búsqueda en municipios como Puracé, Isnos, Pitalito, San Agustín y La Plata”. Por otra parte el secretario de Educación de la capital del Caquetá, John Esneider Vargas, se pronunció respecto al caso diciendo que lo último que se conoció del paradero de Ariza era que había solicitado un permiso especial de tres días para hacer diligencias personales.
Hicieron vigilia
La familia de Rosalba organizó hace unas noches una vigilia especial en la plaza San Francisco de Florencia clamando por la liberación de Rosalba ya que temen por su vida.
A raíz de este secuestro los caqueteños y aldeaños de la zona se han unido en cadena de oración, sin embargo, el ejército, la Policía Nacional, la Defensa Civil, la Cruz Roja, los bomberos y la guardia indígena han dicho que las condiciones climáticas han afectado la investigación y actual búsqueda de la educadora. También se conoció que estaban utilizando drones para ganar tiempo y poder encontrarla en buenas condiciones.