Policías que erradicaban cultivos de coca en Tumaco fueron retenidos por más de 24 horas

AFP.

Nariño es el departamento con más cultivos ilícitos de Colombia. Por eso, ante el preocupante aumento de los cultivos de coca (96.000 hectáreas, según cifras de la ONU), los erradicadores de coca han acelerado sus labores en el sur del país. Pero no ha sido fácil. Los auxiliares de policía que están arrancando las matas de coca se han encontrado con dos graves problemas que han dificultado su labor. El primero, la sensación de que la erradicación solo está sirviendo para dar paso al sembrado de nuevos cultivos. El segundo, la fuerte oposición de los campesinos que tienen el sembradío como principal, o única, actividad económica. (Lea: Erradicación de cultivos de coca en Nariño: un círculo vicioso)

Esta semana, las continuas labores de erradicación aumentaron la tensión que se vive en Tumaco, cuando un grupo de policías fue rodeado y retenido por varios campesinos cocaleros que no están de acuerdo con la erradicación forzada de cultivos ilícitos. En total, 11 uniformados fueron abordados desde el miércoles, y obligados a caminar por senderos de Tumaco, siempre bajo custodia de los campesinos. Según la administración departamental, el hecho no es una simple retención, sino que puede considerarse un secuestro.

"Después de que la fuerza pública retoma el control de la vía, se presenta una retención de 11 miembros de la policía por cocaleros que se oponen a la erradicación. Hay una retención que es realmente un secuestro de policías y hay una situación anormal", aseguró Mario Benavides, gobernador (e) de Nariño.

Por su parte, la Policía indicó que, durante las protestas contra sus agentes, estos fueron atacados con diversos elementos contundentes y hasta armas blancas. Palos, piedras, machetes y garfios, fueron algunos de los objetos utilizados por los cocaleros para rechazar la erradicación de las matas. Al menos seis manifestantes fueron capturados, y no tanto por los hechos sino porque en su poder tenían explosivos.

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Durante todo este jueves hubo diálogos entre la comunidad y la Policía, para acordar una liberación de los uniformados y evitar que, como se insinuó inicialmente, fuera necesaria una comisión de alto nivel para entregar a los policías, de la cual participarían funcionarios de la Presidencia y los Ministerios del Posconflicto y de Defensa.

Luego de más de 24 horas de intentos de concertación, los 11 uniformados fueron liberados en zona rural de Tumaco, donde serán evaluados por médicos de la institución para confirmar que no sufrieron otras agresiones en las horas que estuvieron como rehenes.

El origen de la confrontación entre campesinos y policías son, según los cocaleros, una serie de incumplimientos del gobierno en cuanto a los planes de sustitución de cultivos ilícitos, por lo que ya se han presentado retenciones de policías en otros departamentos como Caquetá y Cauca. No obstante, las autoridades aseguran que las manifestaciones son pagadas por los narcotraficantes, que se niegan a abandonar su poder sobre miles de hectáreas cultivadas con coca, materia prima de la cocaína, en Tumaco y otros departamentos del sur colombiano. (Lea: Policías que iban a erradicar cultivos fueron retenidos por campesinos en Caquetá)