La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 11 años y tres meses Ezequiel de Jesús Ferro, alcalde de Murindó, Antioquia por autorizar en el 2012, el desembolso de un contrato que nunca fue ejecutado.
El contrato consistía en la rocería y limpieza del camino que lleva de Murindó a Santafé de Antioquia y a la quebrada Grande, pero el desembolso de 15 millones se realizó sin corroborar la ejecución del mismo, por lo que Ferro firmó un decreto aceptando la devolución del dinero, al parecer sin claridad de los hechos, por lo que fue acusado de falsedad en documento.
Además, la Procuraduría Regional de Antioquia suspendió por tres meses al entonces secretario de Hacienda, Walner Enrique Valencia Gutiérrez, en su condición de Tesorero de la Alcaldía, y lo inhabilitó por un periodo similar a Ferro.
Los dos funcionarios incurrieron en varias faltas bajo el título de dolo. Por su parte el alcalde de Murindó incurrió en una falta al autorizar el desembolso del dinero sin verificar que el contrato se hubiera llevado a cabo, mientras que el tesorero, se veía en la obligación de salvaguardar los bienes públicos, por lo que se debió constatar del cumplimiento de lo estipulado por la ley.