En San José del Guaviare, el fútbol transformando realidades

480 jóvenes entre los 6 y 17 años hicieron parte de una capacitación enfocada en deportes, valores y educación.

Theo González Castaño / San José del Guaviare
18 de diciembre de 2014 - 08:45 p. m.
En San José del Guaviare, el fútbol transformando realidades

San José del Guaviare es la puerta de entrada a la selva, es un lugar hermoso porque aquí se conecta la Amazonía y la Orinoquia. Es verdad que algunas veces vivimos situaciones difíciles pero sé que todo el que viene por acá le queda gustando la tierrita”, dice Evelio, un campesino que maneja una carreta cargada con palma mientras a su lado pasa una familia de indígenas que por sus rasgos parecen pertenecer al pueblo Nukak Makú. 

Es evidente que este municipio es un lugar en el que convergen múltiples culturas, comunidades y grupos étnicos que poseen costumbres y tradiciones diferentes. Aquí conviven indígenas para los que el uso del arco, flecha y cerbatana sigue formando parte de su cotidianidad con algunos mestizos y afrocolombianos que basan su economía en los cultivos y la agricultura. Para otros habitantes la ganadería y la pesca se convierte en su método de supervivencia. A pesar de todas las diferencias que puedan existir, algunas actividades siguen uniendo a sus habitantes, como el fútbol, un deporte que no discrimina ni mira el color de piel, la religión o el estilo, todos se unen en torno de un balón.

La capital del departamento de Guaviare, al igual que gran parte del oriente colombiano, se encuentra olvidado por muchos y estigmatizado por otros, todavía tiene cientos de historias por contar y vive inmerso en una constante lucha para superar la corrupción, exclusión social y la pérdida de identidad de los grupos étnicos que por miles de años han habitado estos territorios.

Esta triste y cruda realidad fue olvidada durante cinco días. Una alianza entre Coldeportes, Samsung y el Grupo Internacional de Paz permitió a 480 niños de este municipio, entre los 6 y 17 años, vivir competencias, juegos y actividades recreativas que generaron espacios lúdicos en busca del fortalecimiento de principios y valores.

Recibieron dotación deportiva, para muchos de ellos por primera vez, y lograron vivir una experiencia única pues a esta región del país no es común la llegada de iniciativas que involucren a un número tan elevado de habitantes.

José Naranjo, padre de uno de los niños participantes en la Liga, considera que este evento fue importante para el municipio pero más beneficioso para los niños y jóvenes. La práctica del fútbol, el deporte más popular en la región, se convirtió en una excusa para congregar a comunidades y hacerles entender que el deporte puede ser el camino para superar las dificultades y lograr los sueños. “Uno ve a los niños y jóvenes en las canchas de todo el municipio y muchos tienen la calidad y el talento suficiente para convertirse en futbolistas profesionales, pero lamentablemente no hay quien aconseje a los papas o a los mismos ‘pelaos’ sobre el procedimiento para llegar a las pruebas que realizan los equipos profesionales o ligas con mayor nivel", dijo Naranjo con palabras que recogen el dolor y la impotencia que impide llegar más allá donde parece terminar el horizonte y esconderse la oportunidad para cristalizar los sueños. "Lamentablemente la mayoría de estos jóvenes en el Guaviare no pueden acceder a la universidad y terminan realizando otras actividades, olvidándose del fútbol. Tristemente se desperdicia el talento que tienen”, admite.

César Muñoz, gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung Colombia, explica que la finalidad de eventos como la Liga Samsung es la vinculación de la compañía con las acciones de generación de espacios y reciprocidad social en principios y valores, mediante la práctica del deporte y otras manifestaciones propias de la cultura regional. “San José del Guaviare fue la población escogida por ser una comunidad con problemáticas sociales y de orden público; situación que pueden ser transformadas a través de acciones sociales basadas en la formación devalores y actividades lúdico recreativas”, dice Muñoz.

Múltiples manifestaciones propias de la cultura regional como bailes y canticos de las comunidades indígenas y el apoyo de voluntariados sociales de los habitantes de San José del Guaviare se combinaron con el fútbol y facilitaron la integración de las familias y de los jugadores. 

Beatriz Mejía, directora del Grupo Internacional de Paz, uno de los aliados de Coldeportes en esta iniciativa, le contó a El Espectador que la Liga Samsung busca promover la integración comunitaria a favor de la convivencia y la construcción de paz en el municipio de San José del Guaviare. “Buscamos que en este municipio exista un proceso de formación de formadores, que tanto grandes como chicos entiendan que el deporte que debe ir más allá. Que podemos transformar nuestro entorno para ser agentes de paz”, señaló Mejía.

Julián Caro indígena de la etnia Tukano y director técnico de la zona I, conformada por el resguardo indígena Panuré y los barrios La Paz y Prado de San Sebastián, remarca que en San José del Guaviare muchos jugadores que han brillado en canchas del municipio no tuvieron la oportunidad de mostrar su talento en otras ciudades o equipos y por ello actividades como la Liga Samsung resultan tan importantes para ellos, además "hacen que se afiance el respeto y aceptación por la diversidad étnica y cultural en esta región colombiana", dijo.

Por Theo González Castaño / San José del Guaviare

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