Adriana Arboleda, una de las reclusas pertenecientes a la comunidad Lgtbi de la cárcel el Pedregal de Medellín, denunció que no solo deben lidiar con el rechazo de sus demás compañeras de prisión y de las autoridades, sino también la violación a su derecho de la vida íntima.
Según Arboleda, esta problemática la viven once mujeres lesbianas de esta prisión, quienes denuncian que a la hora de recibir la visita de su pareja, las autoridades del penal les niegan ese derecho argumentando que no hay lugares disponibles, que no están autorizadas o que no hay agenda.
"La situación se agudiza cuando a pesar del buen comportamiento de las reclusas no les cumplen el derecho a la vida íntima estando tras las rejas", señaló la reclusa a La Fm.
Por su parte, Imelda López Solórzano, directora regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), dijo que no ha recibido ningún tipo de denuncia por parte de las mujeres y que además dentro del centro carcelario no existe discriminación para esa comunidad.