En Cartagena (Bolívar) todo indica que al margen del panorama turístico sigue operando la criminalidad impulsada por el micrográfico a través de pandillas que tiene fronteras invisibles.
En ese sentido, este viernes más de 5.000 cartageneros provenientes de la zona sur oriental romperán esas fronteras en un acto simbólico que busca llamar la atención para que definitivamente desaparezcan esos límites invisibles.
El exrepresentante William García Tirado, promotor de la iniciativa, dijo que “Cartagena no es solo el ‘Corralito de Piedra’, son miles de connacionales los que viven tras la ciudad amurallada y no gozan de los privilegios que la rodean o de un transporte digno si quiera; es más, no hay agua potable en muchos sectores y los cuadrantes policiales son pocos para atender la demanda”.
Las pandillas generalmente son integradas por grupos inferiores a 50 personas que tienen en promedio de 12 a 25 años, en su mayoría son vecinos o permanecen a un mismo sector, ejerciendo territorialidad para mantener un “centro de mando”.
“No sólo mantendremos firme nuestra iniciativa de impulsar cambios estructurales y de fondo como la inversión centrada alrededor de las necesidades reales de Cartagena y la construcción de centros recreativos, culturales y espacios que la comunidad puedan ocupar para vivir mejor sino que también de manera constante nos reuniremos con la comunidad para buscar soluciones a las problemáticas sociales que se presentan”, dijo García.