:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/qoDiK4aSscsRXm26wYc-WecZDuQ=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/5IK5HSLN4VG2HENN7OCFKYTBDE.jpg)
Después de una visita realizada por la Dirección de Gestión de Riesgo de la isla, mediante un comunicado, la Gobernación de San Andrés estableció que el Jardín Botánico de la Universidad Nacional, Sede Caribe, funcione como refugio para los isleños en caso de emergencia.
De acuerdo con Adriana Santos, directora de la Sede, el área de pregrado está lista para albergar a 110 personas. “Hemos establecido un protocolo de seguridad con la Gobernación, la Defensa Civil, los Bomberos y la Policía, tanto para garantizar todos los beneficios y la integridad de los refugiados, como para disparar las alertas en el momento oportuno”, aseguró la directora.
El objetivo es que cuando se emitan las alertas por aumento de las olas –que se estima pueden llegar a los siete metros– los habitantes de la isla que vivan cerca de la Universidad se refugien en el Jardín Botánico, donde estarán seguros.
La preocupación de la docente radica en que entre los isleños no existe una cultura de la prevención. “Muchos de ellos no tienen el kit para emergencias y por eso se están haciendo constantes llamados para que estén debidamente preparados”, aseguró.
La Universidad ha repartido una guía bilingüe en la que especifica qué hacer antes, durante y después de un huracán con el fin de que tanto isleños como turistas estén preparados en el momento de la emergencia.
Así mismo, desde Providencia se está haciendo un monitoreo constante del oleaje y se están elaborando comunicados para entregarlos a la opinión pública.
Por ahora se mantienen las fuertes lluvias en la zona y la Universidad está en contacto permanente con los habitantes cercanos a la Sede para atenderlos cuando se considere oportuno ante el paso del huracán